Las dos eléctricas más grandes de España, Endesa e Iberdrola, han urgido al Gobierno a modificar la tarifa regulada de la luz para que esta deje de depender de la evolución del mercado mayorista eléctrico (pool) y han pedido al Ejecutivo una solución negociada para la hidráulica y la nuclear.

Durante su intervención en un foro energético organizado por El Economista, la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, ha subrayado que llevan advirtiendo de la necesidad de revisar el diseño de la tarifa regulada o PVPC desde su creación y que ahora es "urgente" hacerlo, dado que el pool está en máximos históricos.

En este sentido, ha explicado que mientras en Portugal, que comparte pool con España, los consumidores no se han enterado de estos máximos porque su tarifa regulada se fija anualmente en función de los mercados de futuro y las estimaciones del regulador, en España copan titulares.

Además, mientras los consumidores acogidos a tarifa (casi 11 millones) ven variar lo que pagan por horas, los que están el mercado libre, tampoco se están enterando de esas subida del pool porque contratan precios fijos.

En su opinión, la solución pasa también por rebajar la fiscalidad que grava el recibo de la luz, y que en España es una de las más altas de Europa, al tiempo que ha pedido que toda medida que se tome para atajar los altos precios respete la normativa vigente.

"Cualquier modificación regulatoria debe estar encuadrada dentro del buen hacer y la seguridad jurídica porque nos jugamos mucho" de cara a las necesidades masivas de inversión para alcanzar los objetivos en transición, ha advertido Santamaría, quien ha pedido por ello proteger "la buena imagen del país".

En cuanto a las centrales nucleares, cuya retribución será recordada de salir adelante el proyecto de ley llevado por el Gobierno al Congreso, Santamaría ha asegurado que estas plantas llevan cuatro años produciendo a pérdidas porque han tenido que asumir numerosas cargas fiscales.

"Esta situación es insostenible. Estamos completamente abiertos a explicar todos los costes que soportan para que se reconozcan y se busquen soluciones conjuntas", ha dicho la directiva, que ha señalado que aunque mantienen su compromiso de cierre paulatino de estas centrales a 2035 no se les puede obligar a producir a pérdidas.

"La nuclear aporta más del 20 % de la generación y es absolutamente necesaria para la transición que queremos hacer", ha aseverado Santamaría.

Endesa pide abordar el problema del gas

Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha insistido en que los altos precios del pool se deben al gas y que el problema seguirá hasta que no se busque una solución respecto a como se traslada su coste a la factura de la luz.

Tras defender la eficiencia del sistema de fijación marginalista de precios que impera en toda Europa, ha señalado que hasta agosto, un cliente "típico", ha pagado por la luz unos 56 euros al mes, 10 euros más que el año pasado, y un precio similar a lo pagado en 2012, 2105 y 2018 (unos 54 euros).

"Traduzco" que las medidas anunciadas por el Gobierno harán que volvamos a esos 54 euros, ha dicho Bogas, quien ha pedido también que se desligue la tarifa regulada del pool, como ocurre en el resto de Europa.

"Sólo tenemos nosotros PVPC y, además, hay que bajar los impuestos porque tenemos muchos", ha dicho el ejecutivo, quien ha afirmado que espera y desea que el Gobierno tome medidas para ello sin hacer "barbaridades".

En cuanto a la posibilidad de sacar del mercado a las centrales hidroeléctricas y nucleares, Bogas señalado que, aunque Europa no lo permitirá, lo apoya porque eso permitiría que se viera "clarísimamente" el precio al que se deben retribuir y dejar de hablar de "beneficios caídos del cielo".

"Estos debates me aburren en el sentido de que parece que estamos buscando culpables, cuando lo que tenemos es que buscar soluciones", ha añadido el máximo ejecutivo de Endesa, tras cargar contra la millonarias primas que se dieron a las primeras renovables (por las que se pagarán 250.000 millones en 25 años, según sus cálculos).

En cuanto a la centrales nucleares, ha asegurado que no tiene sentido apagarlas antes de 2035 porque juegan un papel muy relevante en la transición, a lo que ha añadido que no cree que una empresa pública las fuera a gestionar mejor que una privada.

"No se pueden hacer barbaridades, hay que retribuir las cosas de forma razonable y punto", ha sentenciado.