Los expertos siempre han defendido que la crisis económica causada por el covid-19 no se parece a la de 2008. Esta provocó que la mayor parte de los ciudadanos, bien sea porque se quedaron sin trabajo o por miedo a perderlo, redujesen el consumo y, por lo tanto, el gasto hasta niveles desconocidos. Pero la crisis que ha provocado el COVID es diferente, según los analistas. Es cierto, dicen, que ha aumentado el paro, pero no lo ha hecho a niveles de la recesión de 2008. Y, además, en el momento álgido de la pandemia había más de 3 millones de personas en ERTE, que seguían cobrando. De ahí que ahora haya dinero en los bolsillos de los consumidores —el confinamiento del año pasado provocó que aumentase el ahorro—, que ahora sí prefieren gastarlo y no guardarlo como ocurrió hace trece años.

Un ejemplo ha sido la época estival con playas llenas y hoteles por encima del 80% de ocupación. Y otro ejemplo es la compra de ropa. Y aquí, Inditex ha corroborado las palabras de los analistas.

Trimestre para enmarcar

Su segundo trimestre fiscal, entre mayo y julio, ha sido para enmarcar. No solo consiguió más beneficio y más ventas que en el mismo periodo del año pasado —algo que era fácil de lograr debido que la situación era peor y sus tiendas aún no estaban al cien por cien—, sino que superó las cifras de 2019, antes de la pandemia, hasta cerrar el mejor segundo trimestre desde que Amancio Ortega fundó Inditex en 1985. De esta forma, vuelve a la senda de la ruptura de récords a la que acostumbraba antes de que explotase la pandemia.

El beneficio del segundo trimestre alcanzó los 850 millones y superó la anterior marca de 2019, antes del estallido de la crisis sanitaria. Las ganancias estuvieron por debajo de lo previsto por los analistas (877 millones), aunque son cifras nunca vistas en Inditex.

Con las ventas ocurrió algo parecido. Consiguió 6.993 millones de euros —las previsiones de los analistas eran menores—, un 1,5% más que el récord de 2019.

Como consecuencia, el gigante textil gallego registró un beneficio neto de 1.272 millones en su primer semestre fiscal (del 1 de febrero a 31 de julio) con los que dejó atrás las pérdidas de 195 millones del año pasado provocadas por la pandemia. Como parte de esta recuperación, en la primera mitad de su año fiscal las ventas sumaron 11.936 millones, un 49% por encima de las de 2020 y solo un 7% por debajo de las de 2019.

Y todo ello pese a que el tiempo que estuvieron abiertas las tiendas fue un 15% menos (-6% en el segundo trimestre) debido a los cierres de establecimientos que ha llevado a cabo la compañía y a la limitaciones y restricciones de aforo que se han ido adoptando según la incidencia de la pandemia en las diferentes áreas geográficas. En la actualidad, estas limitaciones representan aproximadamente el 2% de las horas comerciales, según explicó la multinacional.

Además del incremento del consumo en las tiendas físicas, detrás de estas cifras récord está la venta online. En el primer semestre fueron un tercio más que las del año pasado (36%), pero lo que es más importante, un 137% por encima si se compara con 2019, cuando no había pandemia. Como recalcó el presidente de Inditex, Pablo Isla, durante la presentación de los resultados, el objetivo de la compañía es que el canal online supere ya este año el 25% de las ventas totales.

Conscientes de la importancia de este canal, el plan de inversión de la multinacional incluye un gasto de 1.000 millones a lo largo de los próximos tres años en el apartado digital. Inditex es de las pocas grandes empresas que no tiene deudas. Es más, tiene en caja, para realizar inversiones, 8.023 millones, la mayor cifra de su historia.

Compromiso

Pablo Isla reconoció que los buenos resultados son “fruto del compromiso de todas las personas que integran la compañía para ofrecer la máxima calidad creativa de moda”. “Gracias a todos ellos estamos aprovechando al máximo las ventajas de la transformación estratégica sostenible en nuestro modelo de negocio”, destacó.

Y el presente también pinta igual de bueno para Inditex. Isla apuntó que entre el 1 de agosto y el 9 de septiembre la compañía registró unas ventas un 9% superiores a las del mismo periodo de 2019, pese a que todavía “se mantienen algunas limitaciones comerciales en ciertos mercados” por la pandemia. En la actualidad, según Isla, estas limitaciones representan aproximadamente el 2% de las horas comerciales.

Zara desembarca en la moda deportiva

En Inditex están muy atentos a las últimas tendencias. Viven de estar pendientes de ellas, para luego trasladarlas a sus tiendas. Y no se les escapa que los jóvenes y no tan jóvenes cada vez visten más ropa deportiva. Y sobre todo con la pandemia, cuando mucha gente se pasó el confinamiento en chandal. Massimo Dutti, Oysho o Lefties ya han explorado este mercado, pero cuando lo hace Zara, la locomotora del grupo, es que la apuesta va en serio. Zara Man lanzará una nueva línea de prendas deportivas que estará disponible a partir del 30 de septiembre, a través de internet y en tiendas seleccionadas, según informó la compañía. La colección se denomina Zara Athleticz y se basa, según la firma, en tres ideas fundamentales: sencillez, confort y funcionalidad, con diseños adaptables para la práctica de cualquier deporte. La compañía explicó que se trata de prendas, con el estándar de sostenibilidad Join Life, diseñadas con tejidos “cuidadosamente seleccionados” y con los procesos de producción “más novedosos”, y que presentan un acabado “perfecto” para todas las condiciones y deportes. Como curiosidad, según reconoció la multinacional gallega, los números que aparecen como identidad de marca se corresponden con el orden de las letras que forman Zara en el alfabeto anglosajón (26-1-18-1).

Uterqüe cierra sus 82 tiendas y se integrará en Massimo Dutti

Uterqüe fue la octava marca que lanzó Inditex en 2008. Nació como la cadena de más alta gama de la compañía textil. Pero su recorrido en estos 13 años no ha sido el esperado, al igual que ha ocurrido con Zara Home. En el caso de Uterqüe se integrará en Massimo Dutti a lo largo del próximo año. Este cambio conllevará el cierre en los próximos dos años de los 82 establecimientos que tiene en la actualidad. Toda su gama de productos estará disponible en la web y en establecimientos seleccionados de Massimo Dutti y dejará de comercializarse en tienda propia. La compañía, que integrará todo el personal de Uterqüe en Massimo Dutti, busca de esta forma aprovechar “al máximo” la penetración y proyección que Massimo Dutti tiene en mercados internacionales. Entre sus siete marcas (Zara, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho y Uterqüe), Inditex sumaba al terminar julio 6.654 tiendas en todo el mundo (está presente en más de 200 mercados), 683 menos que 12 meses antes y 175 menos que en el arranque del año.