El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha remarcado que ve "razonable" vincular la prórroga de los ERTE a la formación de los trabajadores todavía inactivos: "España tiene un déficit de formación y capital humano", ha señalado.

En un coloquio organizado por Foment y PwC en Barcelona, Escrivà ha llamado a "aprovechar estas palancas entre todos para dar un impulso en esa dirección".

La semana pasada comenzó la negociación para la extensión de las ayudas a los ERTE con el planteamiento por parte de sindicatos y patronal de que la nueva prórroga llegue hasta el 31 de enero de 2022, para evitar que expire en plenas fiestas navideñas.

Escrivà ha indicado que tanto por "restricciones administrativas" todavía en vigor como por "factores exteriores" que impiden que suba la demanda, en algunos sectores siguen existiendo "empresas todavía afectadas por la pandemia".

Uno de estos sectores es el turístico y él siempre ha sido el primer defensor dentro del Gobierno de que hay que seguir "protegiéndolo", ha asegurado.

Ahora bien, "llegados al punto en el que estamos es razonable que las ayudas se vinculen a la formación. El énfasis que ponemos en esta etapa es que ese mantenimiento del esquema de protección esté vinculado con la formación", ha subrayado.

El ministro, inmerso en "dos negociaciones abiertas y calientes" -la de los ERTE pero también la de las ayudas a autónomos-, ha rehuido "el ruido habitual" antes de cerrar acuerdos de este tipo.

"Siempre durante estos procesos he sido lo más silente posible, porque hay que preservar la negociación", ha dicho.

Sí ha insistido en que "el nivel de afectación sobre la actividad económica es infinitamente más baja" que antes, por lo que "el nivel de subvención y apoyo hay que ir adaptándolo a las circunstancias que hay".