Un día después de presentar unas previsiones económicas en las que ha calculado que la economía de España crecerá un 5,7% este año, el Fondo Monetario Internacional vuelve los ojos hacia las cuentas públicas. En su informe 'Monitor Fiscal el organismo mejora sus previsiones de déficit para el país, pero sus números son peores en el caso de la deuda.

El desajuste entre el gasto y los ingresos públicos españoles se saldará cuando acabe 2021 en un déficit del 8,6% según el FMI. Es un porcentaje que mejora las previsiones que el organismo hizo en abril (9%) pero que sigue por encima del 7,6% que calculaba en septiembre el Banco de España.

No son las peores perspectivas de la Unión Europea, donde el FMI prevé déficits mayores este año en Italia (10,2%) y Francia (8,7%), pero están por encima de la media de la zona euro (7,7%). A más largo plazo, además, las cuentas españolas son las más complicadas entre las principales economías europeas, pues aunque el FMI también ha revisado al alza sus perspectivas de déficit para el año próximo (5% frente al 5,8% que estimó en abril) los números rojos siguen calculándose en el 4,3% en 2026.

“Totalmente justificado por la pandemia”

También en términos de deuda las previsiones de España superan la media de la zona euro, aunque van en línea con las de las economías avanzadas. El 'Monitor Fiscal' ha empeorado sus previsiones para este 2021 y si en abril calculaba que la deuda sería del 118,4% del PIB ahora estima que se acabará con un porcentaje del 120,2%, ligeramente superior al 119,9% con que España cerró el 2020. Aunque esa deuda descendería hasta el 111,64% en 2022, habrá subidas posteriores y en 2026 se sigue anticipando un endeudamiento del 117,5%, muy por encima de la zona euro (92.2%) y solo por detrás de Grecia.

El caso español no está aislado. En el informe del FMI se señala que la deuda ha crecido de forma histórica y ha subido a nivel global en 2020 un 14% hasta los 226.000 millones de dólares, el mayor aumento registrado nunca, con las economías avanzadas contribuyendo más del 90% a esa acumulación de deuda y 88.000 millones del total provenientes de deuda pública, cerca del 100% del PIB global. Y el organismo considera el aumento de la deuda “totalmente justificado por la necesidad de responder a la pandemia”.

“Transparencia y responsabilidad”

El informe presentado este miércoles en Washington, que señala a que los grandes paquetes fiscales anunciados o aprobados por la Unión Europea y Estados Unidos podrían añadir 4,6 billones de dólares al PIB global entre 2021 y 2026, advierte también de que “los riesgos en las perspectivas fiscales son elevados” y pide prestar atención a la deuda privada, que puede acabar elevando la deuda pública. Urge también a “reconstruir colchones fiscales” y señala que “va a ser crítico asegurar transparencia y responsabilidad”, así como establecer la credibilidad de los marcos monetarios y fiscales.

El FMI pide “más inversiones en capital físico, educación y redes de protección social y más apoyo para nueva formación y recolocación de trabajadores en nuevos y mejores trabajos” y asegura que “es clave un desarrollo sostenible e inclusivo en todos sitios, que debe ser verde y digital”.

Grandes brechas y pobreza

Como al analizar el crecimiento mundial el FMI, señala con preocupación a la gran brecha que la pandemia ha abierto globalmente. La escasa disponibilidad de vacunas ha frenado en los países más pobres el crecimiento y esas economías que tienen peores perspectivas y menos ingresos son preocupaciones para la erradicación de la pobreza y el aumento del descontento social. De hecho, el informe Monitor Fiscal calcula que este año acabarán cayendo en la pobreza entre 65 y 75 millones de personas más de lo que lo habrían hecho sin la pandemia.

“Reconociendo que la comunidad internacional dio apoyo crítico para aliviar vulnerabilidades fiscales en los países más pobres, se necesita más”, reza el documento. “Van a necesitar posiblemente más ayuda internacional y en algunos casos reestructuración de deuda”.