La industria sanitaria española se ha colado en el punto de mira de los fondos de capital riesgo, que han encontrado un nicho de mercado al que dedicar nuevos recursos aprovechando su resiliencia ante la crisis del coronavirus. En este contexto, los fondos españoles ProA Capital y Artá Capital compiten para comprar Cardiva y crear el líder español en material médico con la compra de Cardiva, según han indicado fuentes financieras a El Periódico de España. Esta compañía se dedica a la importación y distribuye sus productos a grandes hospitales españoles, como el Gregorio Marañón o Infanta Leonor en Madrid, el Virgen del Rocío en Sevilla, entre otros. Con la pandemia, Grupo Cardiva duplicó su facturación gracias al suministro de diferentes productos como guantes, batas, catéteres o prótesis, etc.

Mediante esta transacción, la compañía española arrancaría una nueva etapa de crecimiento gracias al pulmón financiero de los fondos, que le ayudaría a la creación y desarrollo de nuevos productos, así como a fomentar la internacionalización de Cardiva. En la actualidad, en torno al 30% de su producción se vende fuera de España, a más de 40 países, especialmente a Italia (donde tiene fábrica), Suiza, Chile, Polonia, Bulgaria, Líbano y Kenia. Fundada hace dos décadas, Cardiva cuenta con una plantilla de unos 150 empleados y tiene contratos tanto con hospitales privados (como es el caso de HM Hospitales) o públicos (suministra sus productos al Servicio Cántabro de Salud o al del Principado de Asturias Sespa). La idea es que, tras la operación, se mantenga el equipo directivo al frente de la compañía.

Sin embargo, según indican las mismas fuentes consultadas, la ambición de los fondos va más allá y están estudiando más adquisiciones para crecer en este segmento sanitario de forma paralela a la adquisición de Cardiva. En este sentido, una de las opciones pasa por comprar MBA Surgical, especializada en productos de ortopedia, en manos de la división de capital riesgo de Alantra Partners. MBA Surgical era una de las participadas más antiguas de esta firma, que traspasó en el año 2018 a un fondo secundario liderado por Partners Group quedándose solo con la gestión. Este diario contactó con Alantra, que declinó hacer comentarios sobre esta información. Pese a que todavía no se ha negociado esta segunda adquisición, los fondos han detectado las posibles sinergias que se generarían con la integración de ambas compañías, que supondría la creación de un grupo con una facturación superior a los 100 millones de euros.

Este tipo de estrategia (denominada 'buy & build') es muy habitual en el mundo del capital riesgo, donde buscan comprar una compañía de referencia en un determinado sector para luego impulsar su crecimiento mediante adquisiciones de otras compañías con las que aprovechar sinergias y obtener unas plusvalías mayores en el momento de su venta. Esta publicación contactó también con Artá Capital, que no quiso hacer comentarios, y con ProA Capital, que no respondió al cierre de esta edición. La operación, según indican las mismas fuentes, podría cerrarse antes de que acabe el año si todo va según lo previsto.

ProA Capital, que suma más de 1.000 millones de euros en activos bajo gestión, cuenta con una amplia experiencia en el sector sanitario español, donde participa también en IPD, especializada en implantes dentales. Anteriormente ha sido accionista de conocidas compañías como Clínicas Eugin (fertilidad), Suanfarma (materias primas para la industria farmacéutica) o Health Transportation Group (uno de los grandes grupos de ambulancias en España). Por su parte, Artá Capital, que hasta el pasado mes de junio estaba en manos de la familia March y ha invertido más de 600 millones en España, es accionista de Preving (una de las principales empresas de prevención riesgos laborales en el país).

Apetito por la industria sanitaria

El interés por entrar en el accionariado de Cardiva no es un hecho aislado y son muchos los fondos de capital riesgo que quieren desembarcar o reforzar su posición en el negocio sanitario español. Durante la pandemia, las compañías que desarrollaban su actividad en esta industria mostraron su resiliencia e incluso muchas salieron beneficiadas, como fue el caso de Cardiva, que duplicó sus ventas durante los primeros meses de avance del coronavirus en España. Desde clínicas de reproducción asistida hasta laboratorios especializados en determinadas tecnologías o empresas que desarrollan productos pioneros en determinados negocios. Los fondos han visto en la industria sanitaria uno de los mejores negocios anticíclicos y con mayor potencial de crecimiento, en un momento en el que la inversión es más necesaria que nunca para el país. Una de las transacciones más recientes en este segmento fue la compra de Fremman Capital (el fondo participado por el Santander) de Palex Medical, una compañía especializada en productos hospitalarios, por la que ha desembolsado más de 400 millones de euros.