La compra del bonobús o tarjeta monedero puede variar hasta un 245,9% si te encuentras en Madrid o Logroño, siendo la capital la más cara de España, así lo ha detectado Facua-Consumidores en Acción en un estudio realizado a 57 ciudades españolas.

El estudio de Facua muestra que Madrid, San Sebastián y Barcelona siguen siendo las ciudades con tarifas más caras cuando se utiliza un bonobús o tarjeta monedero similar con transbordo, igual que ocurría en 2020.

De media, viajar en autobús cuesta 0,78 euros. El trayecto más caro es el de Madrid (1,83 euros), que mantiene el mismo precio desde 2019, seguido por San Sebastián (1,26 euros), Barcelona (1,14 euros), Cáceres y Girona (1,10 euros) y Lleida (1 euro). Ninguna de estas ciudades ha modificado el importe en esta categoría respecto de la tarifa de 2020.

En el otro extremo, los viajes más baratos para esta categoría se encuentran en Logroño (0,53 euros), Ávila (0,55 euros), Salamanca (0,59 euros), Palencia, Santiago de Compostela, Vitoria y Segovia (todas, 0,60 euros).

Madrid, el abono más caro

Respecto a la tarjeta mensual, que se ofrece en 39 de las 57 ciudades incluidas en el estudio, su tarifa oscila entre los 15 euros de Albacete (la más barata) y los 54,60 euros de Madrid (la más cara), mismo precio que en los tres últimos años.

Por otro lado, el billete un viaje o sencillo ha subido de media un 1,5%, con un precio de 1,23 euros para este año. La diferencia entre la ciudad más cara (Barcelona, donde cuesta 2,40 euros) y la más barata (Lugo, con una tarifa de 0,64 euros) es de 275%.

En general, las tarifas analizadas (billete univiaje, bonobús con o sin transbordo, tarjeta mensual y billete nocturno) se mantienen, al igual que ocurría el año pasado, sin grandes modificaciones respecto de las tarifas de 2020.

Palencia rompe esta tendencia con una fuerte subida en el bonobús con transbordo o tarjeta monedero similar (un 20%, de 0,50 a 0,60 euros), mientras que en el billete sencillo la subida es menor (6,7%, de 0,75 a 0,80 euros). También Zamora, donde se da la mayor subida de la tarjeta mensual (un 11,1%, de 40,50 a 45 euros), en un año en el que se han congelado tarifas en 36 de las 57 ciudades encuestadas.

Descuentos en diversos colectivos

Todas las ciudades contemplan la gratuidad del servicio para los más pequeños, pero la edad en la que los niños empiezan a pagar billete varía de una ciudad a otra. En su mayoría oscilan entre los tres y los cinco años. Sin embargo, es creciente el número de ciudades que permiten la gratuidad del servicio mucho más allá de esta edad a través del uso de una tarjeta que no cancela billete y es gratuita.

En cualquier caso, casi la totalidad de las ciudades encuestadas cuenta con una modalidad de carné joven y/o de estudiante que permite aplicar tarifas reducidas a estos colectivos. Las únicas dos ciudades que no cuentan con ningún tipo de deducción en esta categoría son Soria y Cáceres.

Además, todas las ciudades ofrece bonificaciones para diferentes colectivos, como las familias numerosas o monoparentales, personas con diversidad funcional, pensionistas, jubilados, jóvenes y/o estudiantes, desempleados o algún tipo de bono social para personas en dificultades económicas. Sin embargo, no todas tienen bonificaciones para todos los colectivos.

Desde Facua se valora el fomento del uso del transporte público, más económico y mejor para el medio ambiente, que están haciendo numerosas ciudades a través de la diversificación de perfiles de uso y una mayor oferta de títulos de transporte. La asociación destaca también el esfuerzo de algunos servicios de transportes urbanos para unificar títulos y permitir el uso de una única tarjeta en autobuses y otros medios de transporte.