El mercado laboral mantendrá y superará en 2022 el empuje que le ha caracterizado durante el recién cerrado 2021. Si durante el pasado ejercicio la economía española recuperó el músculo perdido tras el primer batacazo de la covid, durante el presente ganará músculo en cantidad y calidad. Así lo reflejan las previsiones que ha publicado este miércoles la consultora Manpower, con un incremento de la ocupación de 638.000 personas (81.000 más de los generados durante el 2021). Más empleo indefinido que temporal y más jornadas completas que a tiempo parcial, según las estimaciones realizadas por el catedrático emérito de la UAB Josep Oliver, que, no obstante y pese a la entrada en vigor de la nueva reforma laboral, no augura que los elevados niveles de eventualidad -los más altos de la UE- registren un descenso drástico.

Toda previsión está sujeta a condicionantes y las de este 2022 vienen cargadas de variables inciertas que pueden matizar el resultado final, desde la elevada inflación y si se alargará o no más allá del ecuador del año, pasando por los vaivenes de las variantes covid o el grado de despliegue y ejecución de los fondos NextGeneration. Si estas variables no generan perturbaciones de calado, la economía española alargará su idilio con el empleo, aprovechará la carrerilla que lleva de 2021 y batirá récords de ocupación, claramente por encima de los mejores momentos previos al estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera.

Simplificando los diferentes paneles de previsiones, el retrato robot del nuevo ocupado durante el 2022 será el de una mujer, de entre 35 y 66 años, con estudios universitarios y de origen migrante. Y los sectores tractores de ese auge de la ocupación será, paradójicamente, los mismos que una década antes: los servicios -con la hostelería a la cabeza- y la construcción. Y es que Manpower augura para la industria, al menos a corto plazo, un rol secundario, a expensas del despliegue y el efecto transformador que puedan o no tener en el medio plazo el despliegue de los fondos europeos. Según el informe presentado este miércoles, España cerrará el 2022 con 20,2 millones de ocupados y el 2023 con 20,7 millones. En 2007 se alcanzó un pico de 20,5 millones de trabajadores en activo.

Empleo de mayor calidad

La asignatura pendiente del mercado laboral español es ganar en calidad, no tanto en cantidad, del empleo. Las previsiones de Manpower señalan que ese crecimiento se desplegará vía contratos a tiempo completo, reduciendo la parcialidad no deseada, que es una de las causas más recurrentes de déficit de ingresos y, en su cara más extrema, de pobreza laboral. El subempleo (querer trabajar más horas) se reducirá el 6,7% y se firmarán tres veces más contratos a jornada completa que a tiempo parcial.

Pese a que se seguirán firmando más contratos temporales -a expensas de los efectos no previstos que pueda tener la nueva reforma laboral-, pero se consolidará un mayor volumen de empleo indefinido, concretamente se crearán el 28% más de fijos que de eventuales. Esa brecha entre lo creado y lo consolidado se visibiliza también en los tipos de perfiles. Pues si bien se firmarán un número parejo de contratos de trabajadores cualificados y no cualificados, a final del año el balance de trabajadores cualificados consolidados será casi cinco veces mayor que el de no cualificados.

Incógnita sobre las tasas de paro

¿Qué efecto tendrá ese auge del empleo en las tasas de paro? Dependerá de los movimientos en la población activa. Si esta no varía, es decir, si hay los mismas personas potencialmente disponibles para trabajar, si sube la ocupación bajará el paro. Pero si la población activa aumenta, ya sea por la movilización de inactivos ante las perspectivas de encontrar trabajo debido a la fuerte movilidad laboral o por la llegada de migrantes, la tasa de paro puede no bajar o bajar con menor intensidad. Es por ello que las previsiones de Manpower contemplan una horquilla de tasa de paro para el 2023 de entre el 10,5% y el 13,9% (actualmente está en el 15,1%). Siendo el escenario más probable, según ha afirmado el catedrático Oliver, de entre el 11,4 y el 12,2%.