India será la primera gran potencia mundial en regularizar el uso de criptomonedas. El gobierno asiático ha presentado este martes un nuevo presupuesto federal en el que se establece un impuesto del 30%, el más alto del país, sobre los ingresos procedentes de activos digitales cada vez más populares como son las criptodivisas o los tokens no fungibles (NFT).

El plan lanzado por el ministro indio de Finanzas, Nirmala Sitharaman, también incluye la creación de una rupia digital basada en la tecnología descentralizada de blockchain, así como una deducción en impuestos del 1% en las transacciones y pagos con criptomonedas. Aún así, Nueva Delhi ha señalado que "no se permitirá ninguna deducción respecto a los gastos" y que las pérdidas de la venta de activos digitales no podrán compensarse con otros ingresos. Los regalos en criptoactivos o NFT también serán gravados al destinatario, según ha adelantado Reuters. Todo ello se pretende ponerse en marcha el 2023.

Desincentivar el comercio digital

Con este nuevo marco fiscal, el ejecutivo indio busca regular la mayoría de este tipo de transacciones y desincentivar un comercio digital que no para de crecer. India se ha convertido en uno de los mayores mercados asiáticos para el sector. Se calcula que en el país hay entre 15 y 20 millones de inversores en criptomonedas y que sus posesiones tienen un valor que asciende a los 400.000 millones de rupias, lo que equivale a más de 4.771 millones de euros. Ese emergente mercado se ha disparado en pandemia y especialmente después que en 2020 el Tribunal Supremo del país anulase la prohibición bancaria de transferencias critpo.

La regulación también responde a las peticiones del Banco de la Reserva de la India, que lleva meses advirtiendo de "serias preocupaciones" por el impacto que las criptomonedas puedan tener en la "estabilidad macroeconómica y financiera". A finales del año pasado se especuló con que Nueva Delhi podría optar por prohibir todas las monedas digitales, algo que ahora parece descartado.

El impuesto del 30% será el más alto del país, por encima de la tasa con la que se marcan productos como el tabaco o las joyas. "Es elevado, pero es un paso positivo que legitima las criptomonedas e insinúa un sentimiento optimista hacia una mayor aceptación", ha explicado Avinash Shekhar, director ejecutivo de la bolsa de criptoactivos ZebPay a Reuters.