El Gobierno de coalición ha salvado la ley de vivienda 'in extremis'. Hasta el último momento, ministros de PSOE y Unidas Podemos estuvieron enfrascados en una negociación con ERC para lograr asegurar los apoyos necesarios, tras la amenaza de los republicanos catalanes. Las conversaciones terminaron dando frutos y, este jueves, la ministra de Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, mostraba desde la tribuna del Congreso el compromiso del Ejecutivo a respetar todas las competencias y a acordar la ley con las fuerzas progresistas. Ante esta promesa, ERC ha facilitado que la norma siga su camino, aunque clima vivido en la Cámara baja augura un trámite arduo y complicado.

Con PPCsPNVPDECatJunts, -que presentaron enmiendas a la totalidad- VoxCoalición Canaria y el PRC en contra, el Gobierno logró el respaldo de ERCEH Bildu -con bastantes reticencias- Más PaísCompromís y algunos partidos minoritarios. El resultado ha sido bastante ajustado y hasta el último momento ha dependido del voto de los republicanos catalanes, que amagaron con tumbarla. 

Para ERC, la ley, tal y como había salido del Gobierno, suponía una vuelta de tuerca más a las dificultades que tiene para explicar, a determinados sectores independentistas, el por qué de su apoyo a muchas (pero no todas, véase reforma laboral) iniciativas legislativas del Ejecutivo. El texto no solo invadía competencias, sino que chocaba con otra ley, aprobada por el Parlament, e impulsada, a raíz de una ILP, por la propia ERC. Momentos después de la votación en el Congreso, EL PERIÓDICO, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, adelantó que el Tribunal Constitucional anula parte de esta norma por invadir competencias del Estado.

La polémica

"Tienen nuestro compromiso de que el texto resultante será respetuoso con los títulos competencias delimitados en la Constitución española, con la competencia exclusiva que en materia de vivienda tiene las comunidades autónomas, y con las competencias contenidas en los estatutos de autonomía y, por tanto, también las del Estatut de autonomía de Cataluña", ha prometido a ERC la ministra de Transportes para atraer a los republicanos catalanes. Minutos antes, en los pasillos del congreso, el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, ya avisaba a los periodistas a estar atentos al discurso de la ministra.

Fuentes de ERC aseguran tener el compromiso "oral y escrito" del Gobierno de coalición de que se respetarán las competencias. Esta promesa ha surgido de unas intensas conversaciones entre dirigente de ERC, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la responsable de Vivienda, Raquel Sánchez, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Así las cosas, el Ejecutivo a logrado un resultado que, aunque evidencia su escaso apoyo, permitirá que la ley se tramite en el Congreso.

En este sentido, Sánchez ha lanzado otro guiño a ERC al asegurar que el texto "podrá verse enriquecido con las enmiendas" que presenten los grupos. "La ley de vivienda será acordada con las fuerzas progresistas, entre las que se encuentra ERC", ha sentenciado, tendiendo también la mano a formaciones como EH Bildu, que esta misma semana reconocía su intención de "corregir cualquier elemento de invasión competencial", pero descartaba derribar la iniciativa, o el PNV, que ha votado en contra.

El proceso

La diputada de ERC Pilar Vallugera ha avisado al Ejecutivo que la decisión de permitir este primera paso no supone reconocer "competencias al Estado porque no las tiene en materia de vivienda, urbanismo y consumo". Somos conscientes que deben producirse modificaciones legislativas en el ámbito de sus competencias para que esta legislación sustantiva tenga efecto y una aplicación real e incuestionable en los tribunales", ha sentenciado.

Todo apunta a que las negociaciones para conformar el texto definitivo que pueda aprobar el Congreso serán arduas. Tanto ERC como EH Bildu han insistido en todo momento en la necesidad de evitar cualquier invasión competencial o restricción a las regulaciones autonómicas. Además, el PNV, socio habitual del Ejecutivo, se ha posicionado frontalmente en contra.

Por otro lado estarán las tiranteces entre el PSOE y Unidas Podemos. Ambas formaciones alcanzaron un acuerdo sobre la ley de vivienda tras más de un año de negociaciones y los morados ya han avisado que intentarán recuperar algunas de las exigencias que se dejaron por el camino durante la tramitación. Los socialistas, por contra, no quieren cambiar sustancialmente el texto.