Las empresas que necesiten acogerse a una regulación temporal de empleo para su plantilla deberán ceñirse desde este 1 de abril a los mecanismos que recoge la reforma laboral, una vez finalizados los ERTE covid que han estado vigentes, aunque con modificaciones, durante estos dos años de pandemia.

El Gobierno y los agentes sociales decidieron dar el mes de marzo a las empresas para que pudieran transitar desde los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) covid hasta los nuevos modelos de la reforma laboral, que mantienen la prestación para los trabajadores pero escalan las bonificaciones para las empresas en función del modelo y si se da formación o no a los empleados.

En este mes de transición, los ERTE covid ya han visto rebajadas las exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social con respecto al mes anterior, oscilando entre el 80 % y el 20 % en función del tamaño de la empresa y de si cuenta con esos planes formativos.

Durante este mes de tránsito, las empresas debían ir solicitando el cambio a un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP) o de fuerza mayor, esquemas recogidos en la reforma laboral.

Estos nuevos ERTE ETOP cuentan con mayores facilidades de tramitación y aplicación para las pymes y exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social del 20 % condicionadas a la realización de acciones formativas.

Por su parte, los ERTE de fuerza mayor temporal añaden como causa específica (ya aplicada en la pandemia) el impedimento o limitación a la actividad por decisiones de la autoridad gubernativa, tendrán exoneraciones del 90 % ligadas a un compromiso de mantenimiento del empleo de 6 meses.

Nuevos mecanismos Red: El primero para las agencias de viaje

Además de los ERTE ETOP y por fuerza mayor, la reforma laboral crea la figura de los ERTE Red, que debe activar el Consejo de Ministros en situaciones de crisis, por un máximo de un año y con exoneraciones decrecientes del 60 % al 20 %.

También cuando sea necesaria la reestructuración de un sector, en ese caso con un duración de seis meses prorrogables a un año y con rebajas en las cuotas a la Seguridad Social del 40 %.

En ambos casos, las exoneraciones para las empresas están vinculadas al desarrollo de acciones formativas y los trabajadores percibirán una prestación del 70 % de la base reguladora durante todo el periodo, que no consumirá paro.

De momento, el Consejo de Ministros aprobó este pasado martes activar un ERTE Red para las agencias de viaje, lo que permitirá a estas empresas acogerse a uno de estos expedientes para situaciones de reestructuración sectorial desde el próximo 1 de abril y hasta el 31 de diciembre.

Un total de 102.000 trabajadores en ERTE

A mediados del mes de marzo, y según el avance de datos realizado por el Ministerio de Inclusión, había 85.750 trabajadores acogidos a ERTE covid, mientras que 16.634 estaban bajo un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP).

En total, 102.384 trabajadores estaban en ERTE, a los que se suman 950 amparados por un ERTE especial por la explosión del volcán en La Palma, mecanismo cuya vigencia ha sido ampliada hasta el 30 de junio.

En el caso de los ERTE covid, la cifra suponía una reducción en casi 16.000 frente al cierre de febrero y, del total, las agencias de viaje aglutinan una parte significativa.

En los ETOP, el aumento frente a febrero era de más de 3.000, una cifra que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, atribuyó a la repercusión que estaba teniendo ya en el mercado laboral el estallido de la guerra de Ucrania muy concentrado, por el momento, al sector automovilístico por problemas asociados a cadenas de suministro.

En el peor momento de la pandemia, 3,6 millones de trabajadores llegaron a estar bajo un ERTE.