El crecimiento del 7% previsto por el Gobierno para este año en los Presupuestos del Estado se revisará a la baja, pero a pesar del impacto de la guerra de Ucrania, la "expansión no se va a comprometer", ha insistido el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García. A su juicio, tanto la buena evolución del mercado de trabajo como del déficit y de la deuda pública suponen "fundamentos sólidos" para afrontar riesgos, pero no está en peligro la recuperación, asegura.

El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Emrpesa, que no ha querido adelantar la tasa de crecimiento que el Ejecutivo incluirá en la actualización del programa de estabilidad que se remitirá a Bruselas antes del próximo 1 de mayo, admite que el crecimiento se ha ralentizado a la vez que se ha disparado la inflación, pero afirma que seguirá en un nivel elevado, como ya afirmó también esta semana la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño. La última de las revisiones a la baja ha sido la del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha situado el pronóstico un punto por debajo de hace tres meses, el 4,8%, aunque el más elevado entre los países más industrializados. Anteriormente hicieron lo propio la Autoridad Fiscal (Airef) y el Banco de España.

En una conversación con El Periódico de Catalunya, medio que pertenece al mismo grupo editorial que este diario, tras intervenir en la jornada 'La Economía española ante la Geopolítica' organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain) en Barcelona, ha sostenido que las medidas para paliar la inflación apuntan a que se va a dejar atrás el pico de inflación "muy pronto". A su juicio, todo apunta a que la senda descendente se va a acelerar y permitirá el año que viene estar en el 2% y ha llamado a evitar que ese efecto se haga persistente a través de un pacto de rentas entre empresarios y sindicatos.

Plazos efectivos

A su vez se ha mostrado convencido de que la factura electrónica que se incluye en el proyecto de ley Crea y Crece, que espera que se aprueba antes de acabar el año, permitirá reducir la morosidad, ya que "quedarán registrados los plazos efectivos" de las transacciones. Además se incorporan novedades como que las empresas o empresarios que incumplan los plazos legales de pago (30 días las Administraciones y 60 días entre empresas) no podrán recibir subvenciones ni concurrir a concursos públicos.

A pesar de que las pymes, a través de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), insisten en la necesidad de que se apruebe el régimen sancionador por incumplimiento de los plazos de pago, que está atascado desde hace casi dos años, el secretario de Estado considera la factura electrónica más efectiva. Este colectivo además alerta de que puede producirse un alud de impagos y demoras en los pagos que García no ve tan claro, ya que "tanto el empleo como las ventas de las empresas demuestran que están en periodo de recuperación".

A su vez ha afirmado que el Gobierno aprobará en breve una nueva línea de créditos del ICO por 10.000 millones incluida en el paquete de medidas de choque para paliar los efectos de la guerra aprobado por el Ejecutivo y que debe ser convalidado la semana que viene por el Congreso. A esa medida se suman unos plazos más largos para devolver préstamos ya concedidos y una carencia adicional en algunos sectores, el transporte o el campo, ha explicado.