En los últimos meses el mercado mayorista de la electricidad ha estado marcando máximos históricos y la crisis se ha venido agudizándose en las últimas semanas por el impacto en los precios energéticos de la invasión militar de Rusia sobre Ucrania. Récord tras récord, los ciudadanos han visibilizado que el precio del mercado eléctrico cambia en los diferentes momentos del día. El coste energético varía de una hora a otra para millones de hogares y eso ha ido calando.

No siempre fue así. Hasta hace unos años el mercado mayorista eléctrico -donde generadoras, comercializadoras y traders compran y venden la electricidad que se consumirá al día siguiente- marcaba exclusivamente un precio medio diario. Fue el 1 de julio de 2015 cuando empezaron a marcarse precios diferentes en cada hora del día para los clientes acogidos a la tarifa regulada (hoy unos 10 millones de hogares) y para los consumidores que compran la electricidad directamente en el mercado.

El operador del sistema eléctrico (Red Eléctrica) ajusta la producción eléctrica requerida y el consumo previsto hora tras hora y el gestor del mercado eléctrico español (OMIE) hace casar los precios en función de oferta y demanda y del tipo de energía generada también cada hora. A requerimiento de la Unión Europea, el precio de la luz va a cambiar aún con tiempos más cortos. Un cambio profundo que promete provocar una nueva revolución en el recibo de la luz.

Red Eléctrica y OMIE se preparan para operar con precios diferentes cada 15 minutos y no cada hora, según establece la normativa europea para todos los mercados eléctricos comunitarios y otros de fuera de la UE pero acoplados al sistema europeo. Los profesionales del sector eléctrico español lo van a empezar a notar de manera inminente (el próximo mes), pero va a pasar más tiempo para que los clientes se vean afectados de manera directa por los nuevos plazos.

Red Eléctrica empezará a utilizar en apenas unas semanas el nuevo sistema de programación cuarto horaria (cada 15 minutos) en su labor de ajuste entre demanda y oferta para garantizar el suministro. Las órdenes para cuadrar producción y consumo acortarán sus plazos y se activarán cada cuarto hora a partir del próximo 24 de mayo. Es sólo un primer paso y se seguirán reformando otros servicios técnicos del sistema eléctrico. La hoja de ruta nacional establece que en octubre del próximo año también se utilizarán periodos de 15 minutos en los servicios de corrección de desvíos de oferta y demanda de energía.

Completado el uso de los periodos cuarto horarios en los servicios técnicos, ya se podrá activar el sistema para fijar también los precios de la luz en el mercado mayorista cada 15 minutos y no cada hora como hasta ahora. Si se cumplen los plazos previstos, los planes del operador del mercado ibérico de electricidad (OMIE) pasan por poder establecer precios cada cuarto de hora a principios de 2024, según la última documentación remitida por el grupo al Comité de Agentes del Mercado. Para entonces ya no habrá 24 precios diferentes cada día, sino que serán 96 precios distintos por jornada.

Los operadores de todos los mercados eléctricos europeos ya están trabajando en el diseño del nuevo algoritmo que permitiría casar los precios cada 15 minutos y también hacer los ajustes entre países fácilmente si unos estados empiezan a utilizar franjas cuarto horarias y otros se retrasan y siguen marcando precios cada hora. El objetivo es tener listo el algoritmo este mismo año, el próximo octubre, y luego abrir un periodo de pruebas para garantizar que su funcionamiento es seguro y fiable, según confirman a El Periódico de España fuentes del sector eléctrico conocedoras del proceso.

Precios cada hora

El precio del mercado eléctrico -conocido como pool- condiciona directamente la factura que pagan los 10 millones de clientes que actualmente están acogidos a la tarifa regulada de la luz o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) , para el que actualmente se aplica un precio diferente cada hora para el componente energético de la factura. Los 17 millones de clientes con tarifas del mercado libre cuentan con precios estables y no están afectados de manera inmediata por los movimientos del mercado, pero pueden estarlo cuando su compañía eléctrica revise las tarifas de manera anual o bienal y en esas revisiones la evolución del pool es la referencia utilizada generalmente.

El pasado verano otro cambio legal ya hizo que muchos ciudadanos conocieran que el precio de la luz es diferente en función de la hora a la que se consuma. El pasado 1 de junio Gobierno y Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) reformaron la factura eléctrica de todos los consumidores -sí, de todos; no sólo de los hogares con tarifa regulada- con la aplicación de diferentes precios en la parte regulada del recibo en diferentes tramos horarios, siendo más baratas las horas con menor demanda y más caras las horas en que se concentra mayor consumo.

El objetivo de la reforma que entró en vigor en junio con distintas franjas de precios por horas es incentivar a los clientes para que trasladen parte de su consumo eléctrico a los momentos de menor demanda simultánea para evitar saturaciones del sistema y hacer innecesarias nuevas inversiones en ampliar las infraestructuras.

Se empezaron entonces a aplicar diferentes tramos de precios en la parte regulada del recibo: horas valle (de 00.00 a 08.00 horas), horas llanas (de 08.00 a 10.00 h, de 14.00 a 18.00 h, y de 22.00 a 00.00 h) y horas punta (de 10.00 a 14.00 h y de 18.00 a 22.00 h). Eso en los días laborables, porque los fines de semana todo el día recibía el tratamiento de hora valle.

Con la entrada en vigor del nuevo modelo de franjas horarias no tardó en saltar la polémica y las chanzas sobre la necesidad de que los consumidores se levantaran de madrugada para encender la lavadora o para planchar con el objetivo de cazar esas horas del día en que la luz era más barata.