El gigante tecnológico surcoreano Samsung Electronics logró un beneficio neto de 11,32 billones de wones (unos 8.950 millones de dólares) en enero-marzo, lo que supone un 58,5% interanual más y su mejor primer trimestre en los últimos cuatro años, gracias a la robusta demanda de chips y teléfonos. La compañía, con sede en Suwon (al sur de Seúl), explicó hoy en un comunicado que logró además un beneficio operativo de unos 14,12 billones de wones (unos 11.164 millones de dólares), un 50,5% más que en el mismo periodo de 2021, y que facturó unos 77,78 billones de wones (unos 61.468 millones de dólares), un 18,9% más. Estos dos datos están en línea con lo pronosticado por la empresa en su previsión de resultados publicado a principios de este mes.

El beneficio bruto de explotación (EBITDA) de la compañía liderada por Lee Jae-yong fue de 15,07 billones de wones (unos 11.903 millones de dólares), un 54,56% más comparado con hace un año. La cifra de ventas en concreto supone el récord histórico en este apartado para Samsung en un enero-marzo y también el tercer trimestre consecutivo en el que el mayor fabricante mundial de chips de memoria y teléfonos inteligentes factura más de 70 billones de wones (unos 55.337 millones de dólares).

Los precios de los chips de memoria, que son el principal producto del gigante surcoreano, cayeron menos de lo esperado inicialmente en el primer trimestre del año, lo que mejoró el balance general para el arranque de 2021. A eso se sumó una demanda robusta en lo referente a chips para servidores, lo que deparó para la división de semiconductores una ganancia operativa de 26,87 billones de wones (unos 21.226 millones de dólares) un 39% interanual más. A su vez, la nueva rama fusionada de comunicaciones móviles y electrónica de consumo sumó un beneficio operativo de 48,07 billones de wones (unos 37.976 millones de dólares), un 13% interanual más, gracias a la firme demanda de dispositivos para el hogar y teléfonos.