Repsol duplicó su beneficio en el primer trimestre del año 2022 con un resultado neto de 1.392 millones de euros, frente a los 648 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, marcado por la pandemia, gracias al alza de precios del petróleo tras la invasión de Ucrania que marcó el devenir de los tres primeros meses de este año.

Así, el crudo Brent cotizó a una media de 102,2 dólares por barril, frente a los 61 dólares del mismo periodo de 2021. Por su parte, el gas Henry Hub se pagó a una media de 5 dólares por MBtu, cerca del doble que en 2021, cuando cotizaba a 2,7 dólares. Esta subida de los precios, que tocaron máximos que no se veían desde 2008, influyó en los resultados de la compañía con un resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 1.056 millones de euros, frente a los 471 millones del periodo comparable del año anterior.

El área de Exploración y Producción, que desarrolla toda su actividad fuera de España, aportó el 69% del resultado neto ajusta, al ganar 731 millones de euros, frente a los 327 millones del periodo equivalente del ejercicio anterior. Si bien la producción media del primer trimestre (558.500 barriles equivalentes de petróleo) fue inferior a la del mismo periodo de 2021, tras la venta de activos en Malasia, Rusia, Ecuador, Vietnam, Noruega y Argelia, y el cese de la producción en España, la subida de los precios impulsaron este negocio.

El área Industrial (refino) alcanzó entre enero y marzo un resultado de 236 millones de euros, frente a los 73 millones del mismo periodo de 2021, impulsado por unos volúmenes mayores a los del trimestre equivalente del año anterior, en el que estuvo lastrado por la pandemia. Y el área Comercial y Renovables obtuvo un resultado de 117 millones de euros, ligeramente por encima de los 101 millones del mismo periodo de 2021, en el que las restricciones a la movilidad derivadas de la crisis sanitaria y los efectos de la tormenta Filomena fueron determinantes. La compañía fue la primera en establecer descuentos en sus estaciones de servicio ante la subida de precios provocada por la invasión de Ucrania. Las estaciones de servicio que la compañía tiene en el país representaron algo menos del 5% del total del resultado neto ajustado.

El flujo de caja operativo se situó en 1.091 millones de euros, por encima también del registrado en el primer trimestre de 2021. Por otro lado, la deuda neta cerró el periodo en 5.900 millones de euros, ligeramente superior al fin de diciembre, 5.762 millones. Esto se debió, principalmente, al incremento del circulante derivado de la fuerte subida de precios de las materias primas. La liquidez se situó en 9.823 millones de euros, suficiente para cubrir 3,5 veces los vencimientos de deuda a corto plazo, por encima de las 2,95 veces de final de diciembre.

La fuerte generación de caja se ha reflejado, desde el pasado ejercicio, en una mejora de la retribución a los accionistas, que el pasado 11 de enero recibieron un dividendo bruto de 0,30 euros por acción. El Consejo de Administración ha propuesto a la Junta General Ordinaria de Accionistas un alza del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, junto con una reducción del capital social, mediante amortización de 75 millones de acciones propias, representativas aproximadamente del 4,91% del capital social de Repsol. En este entorno y según lo establecido por el Plan Estratégico para aportar valor a los accionistas, la compañía llevó a cabo un programa de recompra de acciones que supuso la adquisición de 11,6 millones de títulos.