El estreno de la cotización en el BME Growth el 1 de diciembre de 2017 ayudó a Greenalia a afianzar su refundación. La compañía se dedicó en sus inicios hace un cuarto de siglo a la actividad forestal, desde la que, como evolución natural, dio el salto al negocio energético con la biomasa primero y, después, la eólica en tierra, offshore y la fotovoltaica, hasta formar "la compañía verde" que sus directivos tenían en mente. El estallido de la pandemia obligó a Greenalia a abrir un paréntesis en su plan estratégico y ahora mismo trabaja en una nueva hoja de ruta que pasa por la salida de la Bolsa. Los dos máximos accionistas, el CEO Manuel García y el presidente José María Castellano, lanzan una oferta pública de adquisición (OPAde exclusión a un precio de 17,50 euros, lo que supone valorar el grupo en 388 millones de euros.

"Una vez superado con éxito el proyecto con el que salió al Mercado Alternativo Bursátil en 2017", justifica Greenalia, es hora de abrir "una nueva etapa en privado, tras haber alcanzado los objetivos" incluidos en el plan que le llevó al parqué. La nueva estrategia estará lista en el último trimestre del año y se apoya en el "amplio pipeline en España y USA", donde la compañía acaba de reforzar su presencia con el inicio de los trámites para un segundo proyecto solar.

La oferta pone sobre la mesa una prima del 23,40% en comparación con el precio medio de cotización de Greenalia en los tres últimos meses y se dirige "a todos los titulares de las acciones de la sociedad". Hay que tener en cuenta con García controla el 81,2% del capital a través de la sociedad Smarttia Spain y otro 5,19% está en manos de Alazady España, la sociedad de cabecera de la familia del que fue mano derecha de Amancio Ortega, responsable de ONO y líder de Novacaixagalicia en su etapa nacionalizada. La decisión deberá pasar por la Junta General de Accionistas de Greenalia.