Jerónimo Porras, con una dilatada experiencia en la multinacional química UBE, tanto en Castelló como al frente de la filial de Alemania, ha sido nombrado presidente de UBE America, con sede en EEUU. Desde su nuevo cargo al frente de la firma en Norteamérica, Porras analiza los recientes cambios implantados en su estructura por la compañía de origen japonés.

¿En qué ha consistido la reorganización operativa a nivel mundial de UBE?

Ante los acelerados cambios en el entorno empresarial y la necesidad de que cada línea de negocio mejore de forma autónoma y flexible su valor corporativo en su ruta a la sostenibilidad, UBE Industries ha transferido sus actividades en cemento y materiales de construcción a una nueva empresa mixta. Con ello, el Grupo focaliza más sus esfuerzos para abordar los problemas ambientales globales, acompañando a la sociedad en general hacia la neutralidad en carbono. Para reflejar esta nueva organización, la empresa matriz cambió su denominación a UBE Corporation desde el 1 de abril.

¿En qué más se ha materializado este cambio?

Como parte de esta estrategia, UBE desarrollará en Estados Unidos una cuarta plataforma de negocios de la rama química para integrar sus activos actuales de comercialización, asistencia técnica, producción de compuestos de polímeros y nuevos productos. El objetivo es dotar de valor a todos estos activos y desarrollar la cuarta plataforma de negocio global, complementando las existentes en Japón, Tailandia y Europa.

¿Qué objetivos persigue esta reestructuración?

El Grupo ganará agilidad para su transformación en el camino hacia la neutralidad de carbono y la sostenibilidad. Debemos trabajar ya para alcanzar las metas marcadas para 2050 y vamos a avanzar en programas de ahorro energético, aplicación de energías renovables y mejora de los procesos de producción. También tendremos que adoptar una estructura de negocios con menor impacto ambiental y desarrollar tecnologías para capturar e inmovilizar el dióxido de carbono y usarlo de forma circular.

¿Qué peso en el conjunto de la empresa posee la infraestructura de UBE en Castelló?

Aproximadamente un 25% de las ventas totales de productos químicos del Grupo UBE corresponden a las actividades dirigidas desde Castelló. Nuestra aportación es clave pues contamos con una importante infraestructura de producción y desde aquí se coordinan ventas a Europa, Oriente Medio, África, Latinoamérica y Norteamérica.

¿También ha habido la promoción de profesionales de Castelló para ocupar nuevos cargos internacionales?

UBE Corporation Europe siempre ha constituido en Castelló una base muy bien coordinada con sus delegaciones en Alemania, Brasil y México. En estos años hemos crecido mediante la creación de un equipo humano diverso y multicultural y nuestros empleados entienden las complejidades de trabajar en diferentes mercados.

Por ejemplo, en abril de 2021 y desde la filial de UBE en Alemania, abrimos una delegación en Estambul (Turquía), al frente de la cual figura una ejecutiva de ventas con una experiencia de varios años trabajando desde Düsseldorf para el Grupo.

Igualmente, contamos con un ingeniero de I+D destinado desde Castelló a UBE en Tailandia, donde anteriormente también enviamos a un especialista en ingeniería de mantenimiento.

¿Y en su caso?

A nivel ejecutivo he tenido la suerte de servir como vicepresidente de UBE Corporation Europe y presidente de UBE en Alemania desde el año 2015 y ahora asumo el nuevo reto de presidir UBE América, reportando directamente a Japón.

A día de hoy, ¿qué plan de inversiones contempla UBE?

UBE emplea el llamado Mid Term Plan como herramienta de planificación a medio plazo y, actualmente, está aumentando la proporción de los recursos asignados a los productos de crecimiento activo, como el nailon, la química fina, recubrimientos especiales, caucho sintético, poliimidas, membranas de separación de gases etc. En paralelo se busca la eficiencia del capital y la continua reducción de costes a través de la racionalización.

En los últimos tres años el grupo ha invertido 1.230 millones de euros en proyectos y ampliaciones. De este importe, el segmento químico ha recibido unos 700 millones, de los cuales 60 se han invertido en Castelló. Para los próximos tres años el área dependiente de UBE en Castelló recibirá otros 90 millones de inversión, para proyectos de eficiencia energética, renovación de equipos, mejora de infraestructuras; I+D; mejoras ambientales y de seguridad, etc.

¿Y qué áreas merecen una mayor atención de la empresa?

Respecto a las actividades de I+D, las principales líneas tienen que ver con la reducción de CO2, materiales aislantes de altas prestaciones; componentes y materiales para reducir el peso de los vehículos; nuevos medicamentos y sistemas de producción relacionados, etc.

Y en cuanto a la infraestructura del Serrallo, ¿qué áreas serán las que más importancia acaparen en el futuro?

Junto a las actividades de mejora ambiental y de seguridad, las que centrarán nuestra atención en España, y también en Estados Unidos, serán los recubrimientos (especialmente los de base acuosa y poliuretano sin disolventes), las poliamidas y los compuestos de altas prestaciones. Para ello UBE promocionará nuevos proyectos y colaboraciones con otras empresas para ampliar mercados mediante la investigación de nuevas aplicaciones. En paralelo pondremos máximo énfasis para continuar fomentando la calidad.