La Unión Europea se ha propuesto reducir su dependencia del gas de Rusia y se ha marcado como objetivo recortar en dos tercios las importaciones de aquí a final de año. La mayor petrolera española alerta de las dificultades que tendrá Europa para sustituir el gas ruso y advierte de los problemas que pueden afrontar los países europeos el próximo invierno. 

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha subrayado este miércoles que "no hay forma de cubrir prácticamente el 40% de ese gas" en Europa y eso va a provocar un "tensionamiento brutal". "Hoy no se pueden sustituir los 150 bcm de gas que Europa recibe de Rusia", ha apuntado durante su intervención en el Encuentro Empresarial celebrado por la patronal vasca Cebek en Bilbao con motivo de su asamblea general bajo el título "Tras dos años de pandemia y una guerra en Europa: Cómo afrontamos las empresas las nuevas dificultades".

Imaz ha advertido de que la sociedad tendrá que hacer un esfuerzo "muy importante" de reducir consumos y acelerar al máximo la generación renovable, y ha alertado de que hay un problema de seguridad de suministro en los próximos seis o siete meses que "va a impactar de una forma dramática", informa Europa Press. "Hay que hacer una reflexión sobre cómo abordamos los riesgos de seguridad de suministro que se pueden tener a lo largo de los próximos meses", ha añadido.

Tope al gas, "razonable"

Desmarcándose de las críticas que han realizado las grandes eléctricas, el consejero delegado de Repsol ve "razonable" que, en un momento como el actual, se plantee desde España y Portugal poner de manera temporal un tope los precios del gas para bajar la luz. “España regulatoriamente es un país estable", ha defendido. 

Imaz ha asegurado que se precisa "estabilidad" y no se pueden dar señales "equívocas", pero cree que España "regulatoriamente es un país estable" y está "entre los mejores en el mundo en términos de estabilidad y de lugares en el mundo para la inversión".

Tras indicar que hay que separar los mercados libres de los mercados regulados, Josu Jon Imaz ha señalado que, en ese mercado regulado debe haber una "combinación razonable entre el interés del consumidor y del productor". Como productor, Imaz ha manifestado que, en un momento de "disrupción" como el actual, que se produce por los altos precios de gas, ve "razonable que al que tiene que producir gas con un ciclo combinado se le retribuya para que lo haga a ese precio y tenga la rentabilidad razonable".

Imaz ha afirmado que puede entender que el Gobierno central, junto con Portugal, opte por, de una manera temporal, por considerar esta "isla energética" y topar los precios del gas. Tras apuntar que no se va a desincentivar a las energías renovables, considera que también es "absolutamente razonable" desde el punto de vista del consumidor.

Iberdrola, contra la excepción ibérica

En el mismo evento, el director general de Negocios del grupo Iberdrola, Armando Martínez, ha subrayado que el planteamiento de España y Portugal de topar el precio del gas "no va a atacar" el problema de los precios de la energía, que en el Estado español se debe a una "tarifa regulada mal diseñada".

Una persona sostiene una factura de la luz. Archivo

Martínez ha apuntado que los precios de la energía suben por culpa del por el gas, que "está caro", y ha manifestado que el problema de los precios en España es una "tarifa regulada mal diseñada". "Lo que es inconcebible es que los clientes más vulnerables estén en una tarifa regulada que todos los días fluctúe... Es como si las pensiones de nuestros mayores fluctuaran todos los días con el precio del Ibex", ha apuntado.

"Si todos los días los clientes vulnerables, dos millones de familias, ven que su energía sube a 200 euros, tienes un problema social, pero no es un problema estructural del sector energético". El ejecutivo de Iberdrola ha subrayado que hace un año había una situación energética "estable" y que hay proteger a los vulnerables ante los altos precios de la energía. Proteger a estos colectivos "no es algo tan grande": son "300 millones y el Estado va a ingresar 4.000 millones", por lo que cree que eso "se puede solucionar".

El responsable de Iberdrola sostiene que lo que no se puede hacer es "cambiar las reglas de juego" cuando viene un problema, en referencia al tope al gas que va a aprobar el Gobierno. "Suben los precios y ahora cambiamos las reglas, esto no iba mal, se estaba invirtiendo. En España hay una cartera de renovables enorme y ahora se está parando porque se está mandando el mensaje de que los precios están muy altos, de que el problema es las energías verdes", ha manifestado.