El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha presentado una nueva propuesta para que los autónomos adopten un modelo de cotización en función de sus ingresos. El equipo de José Luís Escrivá ha diseñado un esquema de 13 tramos para los años 2023, 2024 y 2025, en el que la cuota oscilaría entre los 250 y 550 euros, según confirman distintas fuentes del diálogo social. Menos cuotas a pagar a final de mes, pero también menos garantía de prestaciones. Ya que a menos cotización acumulada, menos derecho a futuro cese de actividad, menos cobertura durante la baja por incapacidad temporal o menos jubilación, entre otros. Según la última oferta, dos de cada tres autónomos tendrían una base de cotización inferior a la actual.
El Gobierno cede así posiciones para atraer a las organizaciones de autónomos y opta por un acuerdo de corto recorrido (a tres años), en vez de la reforma progresiva hasta 2031 con la que arrancó la negociación. Y rebaja las cuantías de cotizaciones obligatorias respecto a su última propuesta y especialmente para aquellos trabajadores por cuenta propia con mayores ingresos. La última oferta oficial del Ministerio ubicaba la cuota máxima en 1.123 euros mensuales, la mitad que la actual. No obstante, aquellos que ingresan menos pagarían más con el último planteamiento que con el último (que eleva de 202 euros a 250 euros el pago mínimo).
La propuesta contempla un esquema en el que cada trabajador autónomo pagará una cuota mensual según cuanto ingrese. La idea es que a mayores ingresos, mayor cuota. Algo que no sucede actualmente, pues es cada trabajador por cuenta propia que elige, indiferentemente de lo que gana, qué cuota quiere pagar. Según los cálculos de Upta, un total de 1,8 millones de trabajadores por cuenta propia (el 56% del colectivo) pagarán menos de lo que pagarían ahora con la cuota mínima. Luego, según esos mismos cálculos, algo más de medio millón de autónomos, con ingresos de entre 1.125 euros y 1.700 euros, pagarían una cuota de 290 euros, similar a la mínima actual. Y el resto, alrededor de 1 millón de autónomos, pagarán más. Concretamente cuotas de entre 400 y 550 euros, que aumentan las cuantías actuales pero no las elevan a los estándares que pretendía inicialmente Escrivá.
Además se realiza de forma progresiva, y arranca con una brecha pequeña entre la cuota más elevada y la más baja. Para luego ir creciendo a medida que entra plenamente en vigor la nueva legislación. Escrivá cede posiciones ante las organizaciones de autónomos, especialmente ante ATA, para tratar de desencallar las negociaciones y poder sacar la reforma con el plácet del diálogo social. El tiempo apremia, ya que el Ejecutivo se comprometió con la Unión Europa (UE) a que tendría aprobada la reforma antes del 30 de junio. De ello depende la llegada de decenas de miles de millones de euros de los fondos NextGeneration EU.
"Es de justicia que los que menos pueden tengan que hacer un esfuerzo menor, los que tienen la suerte de tener más, tienen la obligación de contribuir más", ha declarado el presidente de Upta, Eduardo Abad, a través de su cuenta de Twitter. Desde ATA no se han pronunciado explícitamente sobre la última propuesta, aunque alertan de los riesgos de aumentar las obligaciones de parte del colectivo. "Los autónomos más pobres que hace un año. Precios energéticos y de combustibles más caros, materias primas más elevadas y costes de producción por las nubes. Las Administraciones recaudando más y más y los ciudadanos cada vez más pobres y con menor poder adquisitivo", ha escrito su presidente, Lorenzo Amor, en Twitter.
En la actualidad, el 42% de los trabajadores por cuenta propia presentan problemas de liquidez y otro 3% ya está dejando de atender algunos de sus compromisos de pago. Son algunas de las conclusiones que arroja el 'Barómetro del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos de España' correspondiente al mes de marzo, en el que el 83,3% de estos profesionales aseguran que la incertidumbre ha crecido en los últimos meses.
