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Agricultura

El calor extremo ataca al cereal de secano: "Se pierde hasta el 70% de la cosecha"

Los precios del grano alcanza cifras históricas y aumentan los costes de los ganaderos en más de un 30-40% | Los agricultores: "El millo es más bajo que otros años" | Adegal: "El de ciclo corto bajó mucho la producción”

Carlos Rivas, en una de sus explotaciones de millo, señalando al regadío que tiene para suministrar agua a su cosecha. Iñaki Osorio

El proceso productivo anual del campo es un ejercicio de supervivencia desde tiempo inmemoriales, pero con la llegada de la pandemia y la guerra todavía más. A este cóctel de circunstancias negativas hay que añadirle el cambio climático con unas temperaturas que en Ourense llegaron a los 44º y donde las lluvias escasean desde los meses de invierno, con un año hidrológico histórico por la falta de recursos hídricos.

“Mira, como está. Está todo seco, se le nota bien y hay muchos más así, la mayoría de esta zona diría que están así, secos”. Esas son las palabras de Carlos Rivas, de Cereales y Forrajes San Roque, que tiene una extensión de 175 hectáreas de cereal entre las zonas de Allariz y Sandiás. Su producción se está reduciendo por el cambio climático que cada vez ataca más al el sector del campo desde la raíz, con un desarrollo evolutivo de los productos que hace que sean de menor tamaño y que se pierda cosecha por la sequía y el abrasamiento de la radiación ultravioleta del sol, cada vez más intensa.

Las olas de calor de la temporada estival junto con la falta de agua hacen que las producciones agrícolas de ciertos tipos de cereales en la provincia se reduzcan. La Asociación de Empresarios, Ganaderos y Agricultores de A Limia (Adegal) es clara al respecto: “En el cereal de primavera, las temperaturas hicieron que la producción se viera muy afectada, estamos hablando del ciclo corto por ejemplo”.

“Hay una pérdida de la producción de cereal de secano de entre un 60 y un 70%"

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En este sentido, Carlos Rivas también incide que “en la producción de secano se está quemando el cereal porque la planta no resiste las altas temperaturas que tuvimos este año en la provincia. El cereal puede resistir hasta 30º grados de temperatura, pero no 40 como hizo en algunos días que eso era insoportable para la producción”. Y añade que “hay una pérdida de la producción de cereal de secano de entre un 60 y un 70%, por que se quema todo”.

Señala a una zona donde el tallo, la hoja y las espigas presentan un color amarillo y de pequeño tamaño. “Todas estas no sirven, están quemadas, sin embargo esas otras tienen un color verde a ver si las recogemos, dentro de un mes más o menos y logramos sacar una buena producción, aunque no será como en otros años”, dice el agricultor.

El precio del trigo está a 0,38 céntimos y el del centeno a 0,32 céntimos. Carlos es sincero y dice que “ahora mismo no merece la pena tener el secano porque tienes más costes que antes y menos producción que nunca. Entonces en el secano no te merece la pena”.

"Las altas temperaturas hacen que la planta se queme por arriba o donde no está protegida y eso al final se pierde"

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Y aclara que “en el regadío sí, porque la producción que se está perdiendo de media por estas temperaturas y este clima es de un 20 o un 30% no más, al menos nosotros (lo dice por la Comunidad de Antioquía que aglutina a agricultores de Sarreaus, Xunqueira, Allariz y algún municipio más)”. Y explica el por qué: “En la producción en regadío, a pesar de que tenemos agua para poder darle a la producción, las altas temperaturas hacen que la planta se queme por arriba o donde no está protegida y eso al final se pierde”. Y coge una espiga diciendo que “además no es el mismo tamaño el que tiene este año que el de los años anteriores, antes era mucho más grande, parece que no crece tanto con este clima que nos vino este año”.

Campos de cereal.

"Buena producción"

A pesar de las condiciones climatológicas que está sufriendo el campo ourensano, desde Adegal, en A Limia, destacan una “producción superior a la del año pasado en colza con cerca de un millón de kilos y de trigo y centeno con 48 millones. En líneas generales está bastante bien”.

Y añaden que “uno de los grandes descubrimientos fue la colza en este terreno, donde esperamos su implantación definitiva en la comarca que dependerá un poco de los precios. Si estos se mantienen es un producto que vino para quedarse como cultivo alternativo”.

"La colza es un gran descubrimiento en A Limia, un producto alternativo"

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Las plantaciones de la que hablan se abastecen de regadío y “a pesar de que este año ha sido un año poco lluvioso, digamos que evitaron que el trigo se secara, todavía así, el ciclo corto si bajó mucho la producción. La situación se compensa un poco con la producción del otro tipo de trigo y con la colza, por eso el balance es positivo durante este año”.

Los costes de producción en el campo aumentaron un 40% durante el tiempo de inflación que dura desde finales del año pasado, incrementándose la luz, los fitosanitarios y los medios de producción. “Todo subió y con la guerra en Ucrania más todavía porque hay necesidad de cereal y por eso es porque sube el precio del cereal también”, dice otro agricultor.

Ganaderos.

Ganadería afectada

El campo advertía que sus graneros iban a ser uno de los problemas para la producción de este año y que la ganadería sufriría también unas consecuencias que se prolongan en el tiempo, con grandes sobrecostes y adaptación a las nuevas circunstancias. Ecoleia, en Allariz, es una explotación familiar que lleva produciendo leche ecológica desde 2005 con el firme compromiso por el medio ambiente y una forma de producir respetuosa con el campo.

Marcos Quintas , Carmen Cid y Carmen Álvarez reflexionan: “Unos meses los llevas mejor y otros peor”. Ellos han visto como la reducción de los forrajes de su plantación se ha reducido a la mitad: “La hierba seca y el trigo, que cultivamos nosotros, disminuyó en un 50%, eso es así, las cuentas están claras”. La sequía y las altas temperaturas atacan a un campo que sufre también las consecuencias de la inflación y la guerra, con costes por encima de los beneficios de la producción en los primeros meses.

"Pasamos de pagar 6.000 a 9.600 euros por el cereal"

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“Hubo meses que estuvimos a pérdidas, pero ahora vamos equilibrando la balanza”, dice Carmen. Marcos analiza el escenario actual diciendo que “nosotros por todo el cereal que consume nuestra explotación pagábamos unos 6.000 euros al mes y ahora estamos pagando más de 9.000 euros, es decir, nos subió un 40% solamente la alimentación de nuestras vacas”. Y es que la pérdida de hectáreas para producir hacen que el campo oferte menos toneladas de cereal que lo que la demanda pide.

Carlos Rivas pasó de recoger 80.000 kilos a prever que tendrá 60.000 este año: “Claro eso todo se nota, es que antes el precio del trigo estaba a la mitad y el centeno igual, eso hace que todos los costes te suban y creo que los que resistiremos seremos las pequeñas y familiares explotaciones y las grandes, las medianas se quedarán por el camino como ya están quedando muchas”, dice Marcos Quintas.

Y añade que “las familiares puedes pasar sin cobrar un mes porque es familiar, pero si tienes varios empleados es diferente, por eso, porque tienes que cumplir con los trabajadores. Hay muchas que están cerrando, no pueden”.

"Los productos crecen a menor tamaño que otros años"

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No solo es un 40% en la alimentación, sino que la energía también se duplica: “Los gastos de energía también suben un 50% y es así todo”. No solo es la inflación que repercute en los costes de producción sino que el cambio climático también está afectando a las producciones ourensanas, secando algunos cultivos y haciendo que estos crezcan a menor tamaño que otros años”.

Carlos Rivas lo ejemplifica diciendo que “antes echabas la cosecha en mayo y estos años ya lo estoy haciendo en abril. Es decir, las producciones van cada vez antes”. Y completa la argumentación diciendo que “si antes lo recogíamos en noviembre, ahora en octubre y va todo así, más o menos todos estamos igual, pero si quieren que sea rentable producir tienen que apostar por el regadío porque el secano con estas temperaturas es muy muy difícil cubrir costes”.

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