El Consejo de Ministros aprobó el martes el subsidio por desempleo para las empleadas del hogar. Una nueva medida que supone un hito histórico en España, ya que dota de los mismos derechos a estas empleadas que al resto de trabajadores.

Con esta medida se dará protección a 10.967 malagueñas. Una de ellas es Amal Benyoussef. Benyoussef, natural de Marrakech, que llegó a Málaga hace más de 30 años en busca de una vida mejor. En los últimos 20 años ha ejercido como empleada del hogar y ha visto cómo el sector "por fin tiene su reconocimiento". Aunque los comienzos no fueron fáciles. Tras meses de búsqueda, Amal encontró un trabajo como empleada del hogar: "Trabajaba como interna y cobraba menos de 600 euros, pero lo acepté para poder así arreglar mis papeles", recuerda.

Bajo unas condiciones laborales nada decentes, Amal estuvo trabajando durante dos años sin estar siquiera dada de alta: "No sabía cómo funcionaba el sistema, me decían que eso tardaba mucho pero que no me preocupase que lo estaban solucionado". Con el paso de los años, Benyoussef aprendió español y comenzó a preguntar e investigar cuál era su situación laboral: "Hacía muchas preguntas, así que me despidieron".

Sin empleo ni documentación ni subsidio, la pesadilla de Amal se repetía. La odisea acabó cuándo consiguió otro empleo para regularizar su situación: "Tenía mis papeles, pero no tenía derechos", asegura.

Por ello, celebra que tras 20 años siendo empleada del hogar ahora pueda tener los mismos derechos que un empleado: "Durante este tiempo he estado en paro varias veces, no tenía ayuda económica alguna. Este es un paso importante para todas esas mujeres que como yo han estado años olvidadas", dice.

Desde CCOO consideran esta nueva medida muy positiva, pero apuntan que "también aún hay muchas cosas que reivindicar", confirma Pilar Cortés, responsable de acción sindical. La nueva norma busca poner fin a "una injusticia absolutamente inaceptable", y "hará realidad" la petición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tras ratificar en el mes de junio por unanimidad el convenio 189 de este organismo que obliga a reconocer el paro a este colectivo: "Tenemos que seguir en la lucha porque el convenio 189 hay que trasladado a la legislación española", recalca la responsable.

Más protección

Con su aprobación, estos trabajadores tendrán remuneración mínima del salario mínimo interprofesional (SMI), limitando los pagos en especie. Por otro lado, las empleadas del hogar tendrán más protección frente al despido. Algo que a Amal le cuesta creer: "Me han despedido muchas veces, espero que esta vez sí esté regulado". En Málaga, Laura Guillén logró agrupar y crear una plataforma de Trabajadoras de Hogar y Cuidados: "Desde 1989 estoy implicada en el tema de trabajadoras del hogar. Vi necesario crear una asociación porque se estaban incumpliendo muchos temas de derechos laborales y humanos", afirma.

A partir de ahí crearon en distintos lugares de Andalucía entidades con el objetivo de luchar por este sector: "En Málaga lo hicimos posible gracias a Málaga Acoge". La plataforma aúna a entre 60 y 100 personas, que han visto cómo gracias a esta nueva norma sus derechos se ven respaldados: "Estamos sumamente contentas de que sea una realidad, pero aún quedan muchos flecos por atar", confiesa.

Y es que Guillén recuerda que "echamos en falta muchas cosas". Entre ellas, aspectos relacionados con riesgos laborales, inspecciones y el control de jornadas abusivas. "Aún no se sabe el desarrollo legal de esta medida para que sea afectivo. Ni cómo será ni de qué manera se aplicará", cuenta.

Por otro lado, Amal celebra con emoción y esperanza esta nueva etapa para las empleadas domésticas, pero aún falta mucho por avanzar: "Está bien, pero faltan las internas. Es un sector muy olvidado que hace jornadas abusivas", denuncia.