Stellantis ya no sabe dónde meter sus coches. El colapso que afecta a la exportación de vehículos por vía marítima ha obligado a la planta viguesa a poner en marcha depósitos provisionales en O Cerquido y Salvaterra, a usar la Plisan, e incluso a sopesar espacios portuarios no destinados para ese uso como la terminal de cruceros –lo que supondría una vuelta a sus orígenes, ya que ahí se embarcaban sus primeros modelos tras su implantación en Vigo en 1958– o los antiguos terrenos de Campsa en Guixar, estos últimos propiedad de la Zona Franca. La congestión mantiene saturados la terminal Ro-Ro de Bouzas y la campa de Porriño, y el problema está lejos de solucionarse por la falta de camioneros en Europa, según ha podido saber Faro del Vigo, del grupo Prensa Ibérica. Otra explanada que la factoría quiere utilizar es la parcela adquirida por el Consorcio en Porriño para la futura plataforma logística del automóvil, un proyecto que se ha retrasado para adaptarlo a la nueva realidad del sector.
El origen del colapso, como el desabastecimiento de semiconductores, está en la pandemia (por la paralización de la producción de coches) y en la falta de mano de obra en el sector de la logística, en especial la escasez de camioneros. En Europa, el año pasado, había 425.000 puestos de conductor sin cubrir, el 10% del total, y este año ese porcentaje podría elevarse hasta el 14%. Esa tensión en la cadena logística se transmite a los puertos, a las navieras y, finalmente, a las fábricas de vehículos, y los analistas del sector dan por hecho que estas dificultades tardarán meses en superarse. No es un problema coyuntural, sino estructural del sector.
En Vigo la situación apenas ha mejorado en los últimos dos meses. Bouzas y la campa de Porriño están llenas y el temporal marítimo de esta semana no ayuda. Para paliar esa falta de espacio, Stellantis ha echado mano de la Plisan y de dos depósitos creados ex profeso en O Cerquido (al lado de una antigua fábrica de ladrillos) y Salvaterra (anexo al puerto seco). A mayores, ha pedido permiso para utilizar la parcela que en un futuro acogerá el proyecto de la plataforma logística del motor en Porriño y sondeó espacios portuarios como la explanada de cruceros, entre la terminal y las naves de Casa Pepe, y los terrenos de la antigua CLH en Guixar.
"Somos una víctima de la situación"
Fuentes de la multinacional que pilota Carlos Tavares coinciden que la congestión de coches se encuentra motivada por “una confluencia de factores”, entre los que destacan “la congestión en los puertos y las alteraciones que se están produciendo en los flujos marítimos”. “Somos una víctima de la situación, buscamos donde poder almacenar estos vehículos hasta que se desbloqueen las exportaciones por vía marítima. Es una solución provisional”, concluyen.
