La dueña de Endesa prepara un ‘macroplán’ de venta de activos con el que pretende obtener 21.000 millones de euros para reorganizar sus negocios, reducir deuda y centrarse en sus principales mercados. La italiana Enel, que controla un 70% del capital de la eléctrica española, pretende incluir en su estrategia de desinversiones la venta de toda la cartera de clientes de comercialización de gas que tiene en España y saldrá de países como Perú, Argentina o Rumanía.

El grupo reorienta su nuevo plan estratégico 2023-2025, presentado este martes en una multitudinaria conferencia de analistas, para concentrar su actividad en seis países que considera clave: Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia. Pero incluso en los países en que pretende centrar sus esfuerzos de crecimiento lo hará sin mantener toda su actividad actual y lanza un plan de desinversiones con el objetivo de completarlas a lo largo de 2023.  

La nueva hoja de ruta de Enel contempla que "cristalice el valor de la cartera de gas en España", que supondría desprenderse de su portfolio de clientes de gas, que hasta septiembre ascendía a 1,8 millones de usuarios, de los que 1,5 millones cuentan con contratos de tarifas del mercado libre gasista. Endesa y su matriz confirmaron ya el año pasado, con la anterior actualización de su hoja de ruta de futuro, que pretenden abandonar la producción de electricidad con centrales de gas antes de 2040. Ahora pretenden hacer caja de manera anticipada también con la cartera de clientes.

El anuncio de Enel se produce en plena sacudida comercial en el negocio de gas en España por las ayudas del Gobierno. El Ejecutivo ha puesto en marcha un paquete millonario de medidas para bajar la factura de gas de más de tres millones de hogares que ha sido el detonante del trasvase masivo de clientes. Un escudo anticrisis de 3.000 millones de euros que contempla seguir limitando por ley las subidas que se pueden aplicar a los 1,5 millones de clientes de la tarifa regulada de gas durante todo 2023 y también la creación de un nuevo tipo de tarifa que rebajará a la mitad la factura de 1,7 millones de hogares que cuentan con calefacción central en su comunidad de vecinos.

La italiana Enel, comandada por el consejero delegad Francesco Starace, pretende conseguir gracias a estas desinversiones un objetivo de deuda neta entre los 51.000 y 52.000 millones de euros a finales del próximo año, reduciendo el endeudamiento en torno a un 25% desde los 69.000 millones que arrastraba al cierre del pasado septiembre.

Más inversión en España

El plan estratégico para los próximos tres años contempla inversiones de 37.000 millones de euros, lo que supone un recorte frente a los 45.000 millones anunciados con la anterior actualización del plan para 2022-2024. El plan de Enel pretende concentrar inversiones por unos 8.700 millones de euros a través de Endesa en España, menos de una cuarta parte del total. En el caso del mercado español, la inversión bruta prevista hasta 2025 implica una mejora del 15%respecto a las estimaciones de hace un año, con 7.500 millones entre 2022 y 2024.

Del montante inversor total para los próximos tres años, 22.000 millones se destinarán a impulsar su estrategia comercial integrada (generación, clientes y servicios), de los que unos 6.000 millones (el 27%) se concentrarán en el España. Y otros 15.000 millones se destinarán a inversiones en redes para apoyar su papel como facilitadores de la transición energética, con 2.700 millones (18%) reservados para España. 

 La compañía pretende concentrar sus inversiones en generación en la construcción de nuevas plantas renovables, con 17.000 millones hasta 2025, con unos 4.400 millones destinados en plantas verdes España. El objetivo de la compañía pasa por sumar en tres años 21.000 megavatios de nueva potencia renovable, de los que unos 4.750 MW de nuevas plantas verdes se localizarán en el mercado español. 

Crecimiento de beneficio

Enel espera alcanzar un beneficio neto ordinario de entre 7.000 y 7.200 millones de euros al final del periodo del plan, frente a los entre 5.000 y 5.300 millones estimados para este 2022, gracias a una tasa de crecimiento anual media de entre el 10% y el 13%. Las estimaciones de la compañía contemplan un resultado bruto de explotación (ebitda) ordinario de entre 22.200 y 22.800 millones de euros en 2025, frente a los entre 19.000 y 19.600 millones de euros estimados para este año.