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Galicia

Stellantis invierte más de 700 millones en las competidoras de Vigo a la espera de España

La última fue Kénitra, pero antes hizo lo propio en plantas de Reino Unido, Eslovaquia o Portugal | Si se suman las “gigafactorías”, el grupo anunció más de 18.700 millones

Obras en Reino Unido para un almacén gigante de Stellantis. STOFORD

El verano de 2021 marcó el inicio de una serie de anuncios y grandes inversiones por parte de Stellantis. Sus planes para electrificar toda su gama llevaron al grupo pilotado por Carlos Tavares a concretar un total de cinco gigafactorías (Francia, Italia, Alemania, Canadá y EE UU) para la fabricación de baterías, así como al reparto de cientos de millones de euros entre sus plantas para adaptar sus líneas a los nuevos modelos cero emisiones. Desde entonces, España ha ido dando pasos para emplear los fondos Next Generation en la industria de la automoción a través del Perte para el Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), cuya confección hizo inviable un encaje con los planes de la compañía, en especial para la fábrica de Vigo. A la espera de esa segunda convocatoria que posibilite la llegada a Balaídos de una de las nuevas plataformas industriales, las STLA, por el momento Tavares ha concretado ya inversiones por más de 700 millones de euros en instalaciones que compiten con la olívica.

Tras la reunión celebrada el lunes entre el Gobierno, las comunidades autónomas y Stellantis, el grupo mantiene su compromiso de continuar expandiendo las nuevas plataformas, bases de ingeniería sobre las que se ensamblarán los próximos modelos, entre sus tres plantas en el país, la de Vigo, la madrileña Villaverde y la zaragozana Figueruelas. Sin embargo, el grupo apremia por esa segunda convocatoria del Perte, toda vez que prevé resolver el futuro de Balaídos a principios de 2023. En riesgo está, como viene publicando este medio, la pérdida de una de las dos líneas de producción y la mitad del empleo de montaje.

Mientras tanto, Stellantis sí está llevando a cabo sus planes en las factorías de otros países que compiten con Vigo, tanto dentro como fuera de Europa, para los que además cuenta con ayudas tanto Estatales como regionales (aquí la Xunta ya se comprometió a apoyar a la firma). En concreto, desde el pasado año la compañía ha concretado 717 millones de inversión, comenzando con los 100 millones que anunció para Ellesmere Port, en Reino Unido, donde además fabricará parte de las furgonetas eléctricas que también se hacen en Balaídos.

Reino Unido ayudó con 35 millones a Stellantis, que también contará con un gran almacén de 60.000 metros cuadrados para repuestos (en obras), mientras que Eslovaquia aportó 15 para la factoría de Trnava. Stellantis anunció junto al Gobierno del país una inversión de 180 millones, que incluye una de las nuevas plataformas, sin concretar cual.

Portugal, por su parte, firmó 60 millones para el proyecto GreenAuto, que compromete una inversión de 137,7 millones de euros. Liderado por la firma, el objetivo era el de comenzar la producción de un nuevo vehículo comercial ligero en la planta de Mangualde, la Fiat Doblò, que también se ensambla en Vigo desde este año.

La última en sumarse a esta lista es la de Marruecos. En solo tres años, Kénitra doblará su capacidad de producción tras los 300 millones de euros firmados por Tavares con la Administración marroquí, que si bien confirmó que ayudará a la firma, no se desveló la cantidad.

Solo en la planta de Mangualde el apoyo del Gobierno fue de 60 millones de euros

Desde el verano pasado, y contando las gigafactorías de baterías (que por ahora esquivan tanto a Galicia como al resto de España), Stellantis formalizó más de 18.700 millones de euros en infraestructuras. Aquí, de momento, se anunciaron los 266 millones de los dos proyectos en la primera convocatoria del Perte VEC, el Aries para Vigo y Villaverde y el Tesis para Figueruelas. El apoyo es de 67,3 millones para ambos, aunque ninguno incluye una de las nuevas plataformas. Tampoco el nuevo taller de baterías para Vigo, como desveló este medio. La inversión que necesita Balaídos está cifrada en 600 millones y la firma pide una ayuda de 200 millones.

Próxima reunión

Para intentar desencallar la situación, la próxima reunión del grupo de trabajo formado por Stellantis, Gobierno y comunidades autónomas será clave. Sin embargo, por el momento la fecha está en el aire. Según fuentes de la empresa, todavía es necesario preparar el terreno con el objetivo de tener un nuevo encuentro a finales de año.

INVERSIONES

  • Al menos 10 países

    Desde que anunció sus planes para electrificar plantas y crear gigafactorías de baterías, Stellantis concretó inversiones en al menos 10 países. Son más de 18.700 millones.

  • España, Perte VEC

    En España, la rigidez de la primera convocatoria del Perte VEC solo permitió una inversión de 43 millones para las plantas de Vigo y Villaverde, además de los 233 de la de Figueruelas. Sin embargo, en ninguna se incluye una de las nuevas plataformas, las denominadas STLA.

Portugal engancha a dos fábricas a la muy alta tensión para “mejorar la calidad” en el servicio

Uno de los objetivos del Real Decreto 1955/2000, que regula las “actividades de transporte, distribución, comercialización y suministro” de energía eléctrica en España, es el de “garantizar la seguridad y calidad del suministro”. Una máxima que no se corresponde con el articulado de esta normativa, desfasada a juicio de las industrias de gran consumo, ya que no permite adaptar la planificación energética a las necesidades reales de fábricas como las de Stellantis Vigo o toda la red de proveedores gallegos de automoción. Sobre el papel, son instalaciones que no tienen derecho a solicitar un enganche a muy alta tensión (220 kilovoltios) pese a los continuos cortes y huecos de suministro. El hecho es que la legislación española puede ser tan moldeable como la portuguesa, que sí adapta la hoja de ruta de la Redes Energéticas Nacionais (REN, como la Red Eléctrica en España) a los requerimientos de la industria.

Hay un ejemplo a escasos 100 kilómetros de Balaídos. El Gobierno de Lisboa ya ejecutó, en 2013, la construcción de una subestación como la que demanda Stellantis para enganchar a la empresa Siderurgia Nacional a la muy alta tensión. Esta inversión, por 10 millones de euros, “posibilita –enunció entonces la REN– un incremento de la calidad en el servicio a una de las empresas industriales de mayor consumo en el país”. Pero el Ejecutivo de António Costa volvió a atender al reclamo de otra factoría, también en el área metropolitana de Oporto, al habilitar su enganche a una red de 220 kilovoltios, como figura en el informe de cuentas de Redes Energéticas Nacionais correspondiente al ejercicio 2019. En este informe no aparece identificada la empresa beneficiaria de la medida.

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