El "próximo desastre de salud pública" que preocupa en Estados Unidos

El costo en vidas que la pandemia del covid ha tenido en todo el mundo es incalculable. Sin embargo, el coronavirus no solo se ha cobrado un número de fallecidos irreparable, sino que ahora según un informe publicado por David Cutler, economista de la Universidad de Harvard, el costo del Covid prolongado competirá con el de la Gran Recesión con unos números que asustan.

El Covid prolongado, que algunos expertos médicos han llamado “el próximo desastre de salud pública”, atravesó el umbral de la crisis sanitaria y ahora impacta destructivamente en la brecha laboral, los seguros de vida, las deudas de vivienda y la pérdida de los ahorros para la jubilación.

Lo que la pandemia dejó: "El sistema sanitario no está diagnosticando el covid persistente"

El Covid prolongado puede significar la ruina financiera tanto para los enfermos como para un sistema sanitario menos garantista que el de los países europeos en líneas generales. En Estados Unidos dejó un lastre de 3.7 billones de dólares, alrededor del 17% de la producción económica nacional antes de la pandemia. Por si fuera poco, esta cifra según Cutler podría incluso quedarse corta, pues el informe se basa en los 80.5 millones de casos confirmados de Covid en EEUU al momento del análisis y no tiene en cuenta la carga de casos futuros.

Síntomas del covid persistente

Las afecciones posteriores al COVID no afectan a todos de la misma manera. Puede causar varios tipos y combinaciones de síntomas en diferentes personas. Los síntomas pueden afectar diferentes partes del cuerpo, por ejemplo:

• Síntomas generales, como fatiga y fiebre
• Síntomas respiratorios, como dificultad para respirar y tos
• Síntomas cardíacos, como dolor torácico y palpitaciones
• Síntomas neurológicos como dificultad para pensar y concentrarse ("niebla cerebral"), dolores de cabeza y problemas para dormir
• Síntomas digestivos como diarrea y dolor de estómago

Para la mayoría de las personas, los síntomas mejoran lentamente con el tiempo. Pero para otras los síntomas pueden durar semanas, meses o más. En ocasiones, los síntomas son lo suficientemente graves como para causar una discapacidad o incluso la muerte.