No podemos dejarnos llevar por el pesimismo

El goteo de malas noticias sobre la economía valenciana ha sido constante. Los precios de la vivienda de obra nueva y de alquiler se encuentran en máximos, algo que, como sabemos todos los padres, hace daño a las familias jóvenes. Al mismo tiempo, nuestros empresarios están viendo cómo la inflación y los costes energéticos los han vuelto menos competitivos y, por eso, nuestro déficit comercial rebasó los 200 millones de euros en septiembre. Por último, las previsiones de creación de empleo navideño, según Randstad, son un 20% peores que las del año pasado y el debate sobre si habrá o no habrá recesión antes de Semana Santa sigue estando sobre la mesa.

Sin embargo, esas turbulencias no deben llevarnos a perder la perspectiva, porque, como recordaba en un acto reciente de Banco Mediolanum, Diego Valero, experto en economía conductual y presidente de las empresas Novaster y BeWay, es normal sentir pesimismo cuando todo el mundo nos repite una y otra vez lo mal que nos van a ir las cosas. Y eso se lo debemos a la aversión al riesgo del ser humano, a la forma en la que nuestra mente sobredimensiona la importancia de las noticias negativas y a la aversión al arrepentimiento, que no es ni más ni menos que nuestro viejo miedo a equivocarnos.

Y no podemos dejarnos llevar por esas inclinaciones cuando, según el premio Nobel de Economía, Robert Shiller, el Fondo Monetario Internacional solo ha acertado con la predicción del 3,5% de las recesiones en los últimos 30 años, cuando la nuestra fue la comunidad autónoma española donde bajó más el paro en noviembre y cuando las exportaciones despegaron un 25% hasta septiembre a pesar de unos desafíos tan grandes como la escalada de los precios y los combustibles.

Puede que sigamos observando movimientos en los mercados y vivamos en una situación de incertidumbre, pero podemos hacer mucho más que sentir pesimismo o preocupación. Podemos adaptar nuestra estrategia de ahorro e inversión para que los bandazos de la economía no pongan en peligro ni nuestros objetivos financieros a largo plazo ni tampoco nuestra estabilidad financiera. Eso es lo que estamos haciendo con nuestros clientes españoles para que vivan tranquilos. ¡Y lo llevamos haciendo ya veinte años!

Javier Fano, Responsable Banco Mediolanum en la Zona Levante