La brecha del precio de la leche entre pequeñas y grandes explotaciones se duplica en Galicia

El precio de la leche gallega se ha disparado en los últimos meses como consecuencia de su menor producción y el “nerviosismo” de la industria láctea, que buscando evitar el desabastecimiento se ha lanzado a los grandes jugadores, brindándoles mejores condiciones que a las pequeñas y medianas explotaciones para acaparar el mayor volumen posible de producto. La tesis la ofrece Roberto García, secretario xeral de Unións Agrarias (UU AA), pero son los datos recabados por la Consellería do Medio Rural los que la respaldan. Y preocupa. Sobre todo en un contexto caracterizado por el cierre de las granjas más humildes ante unas cuentas que la inflación se ha encargado de ajustar “al milímetro” y la sonora ausencia de un relevo generacional que, a falta de llegar, tampoco se espera.

Desde enero a noviembre de 2022, según indican las cifras actualizadas por el Instituto Galego de Estadística, la brecha del precio de la leche entre las pequeñas y grandes explotaciones se ha duplicado en la comunidad.

A comienzos de año, las explotaciones de vacas con una cuota mayor de 700.000 kilogramos de leche vendían a 36,63 euros cada 100 litros, mientras que las explotaciones de vacas con una cuota menor de 100.000 kilogramos vendían a 31,48 euros cada 100 litros. La diferencia de 5,15 euros, negativa para estas últimas, se impulsó hasta llegar a los 10,73 euros registrados hace semanas, cuando dichas granjas vendieron cada 100 litros a 59,04 euros y a 48,31 euros respectivamente.

Para hacerse una idea, los grandes jugadores están ganando un 22% más por vender la misma cantidad que los peces pequeños: la industria láctea paga menos por seis litros de pequeñas explotaciones que por cinco litros de las grandes.

Nerviosismo como decisión

“Es de escándalo y llama la atención que, con esta información en la mano, Xunta y Gobierno no hagan nada”, remarca García, haciendo hincapié en que el incremento que han experimentado los ganaderos más humildes en el precio de la leche que producen llega después de un “aumento brutal de costes” que no se reflejó en los precios de 2021 y trajo consigo el cierre de muchas granjas de menor tamaño.

Ese escenario de crisis, que propició un descenso en la producción “por primera vez en años”, fue lo que terminó inquietando a la industria láctea. “Al escasear la leche, las empresas se lanzaron al mercado como locas a competir, buscando el mayor volumen de producto. ¿Dónde está ese volumen? En los grandes ganaderos. ¿Y qué hicieron para conseguir esa leche? Elevar el precio”, resalta, para indicar que no subieron los precios “por un problema de costes de producción, sino por el nerviosismo ante la falta de abastecimiento”.

Si bien el diferencial siempre estuvo ahí, lo cierto es que cuanta mayor cuota tienen las explotaciones de vacas gallegas, más les pagan: el precio para las que producen entre 100.000 y 200.000 kilos de leche al año fue en noviembre de 53,12 euros por cada 100 litros; 54,62 euros para las de 200.000 a 300.000 kilos; 55,79 euros para las de 300.000 a 400.000 kilos; y 57,18 euros para las de entre 400.000 y 700.000 kilos.

“Están desapareciendo muchas pequeñas granjas y se está concentrando muchísimo la producción en el tramo de explotaciones de más de 500.000 kilos al año. Cada vez un número menor de productores representa un número mayor de leche, hasta el punto de que menos del 20% de los productores produce más del 65% de la leche”, avisa García. Con el ecosistema productivo transformándose en un oligopolio a pasos veloces, y el “el 80% de los productores produciendo el 35% de la leche”, recuerda que es precisamente este conjunto de trabajadores el que sigue distanciándose del precio medio de la leche a nivel nacional, que hace dos meses alcanzó los 58,7 céntimos por litro (1,1 céntimos más que Galicia).

De cara al futuro, el secretario xeral de UU AA estima que “lo normal es que se empiece a estabilizar el precio, que haya un asentamiento”, pero por el camino puede que haya “un efecto contradictorio”. “La industria está preocupada por la caída de la producción de leche en España y este precio agresivo fuera de mercado que se le está aplicando a un número muy importante de ganaderos de producciones medias y familiares puede acelerar e incentivar el abandono”, sentencia.

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