Resultados empresariales

Bankinter gana 560 millones gracias al alza de tipos y las menores provisiones

El banco dirigido por María Dolores Dancausa logra adelantar un año el beneficio previsto para 2023

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa.

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa. / Archivo

Pablo Allendesalazar

Bankinter ganó 560,2 millones de euros el año pasado, un 58% menos que los 1.333,1 millones que obtuvo en 2021, que incluían una plusvalía de 895,7 millones por la salida a bolsa de su filial Línea Directa. Excluyendo ese resultado extraordinario, el beneficio de 2022 aumentó un 28,1% gracias a la mejora de ingresos propiciada por el alza de tipos de interés y el incremento de la cartera de crédito, así como por las menores provisiones para afrontar futuras pérdidas tras el esfuerzo extraordinario realizado en los peores años de la pandemia. 

La entidad, así, ha logrado adelantar un año su objetivo previsto para este 2023 de superar sus resultados previos a la pandemia (los 551 millones de 2019) pese a no contar desde 2021 con la aportación mayoritaria de su filial aseguradora Línea Directa. "Estos buenos resultados parten de una sustancial mejora de todos los márgenes de la cuenta, como consecuencia de un mayor impulso comercial y de una capacidad de atracción de negocio que ha llevado al banco a crecer en todas las líneas, segmentos de clientes y diferentes geografías en las que opera", ha afirmado la entidad en una nota.

El banco controlado por Jaime Botín y dirigido por Maria Dolores Dancausa, así, elevó su cartera de créditos un 9,1% (5,3% en España, seis veces más que la media del sector, y crecimientos mayores en sus pequeñas filiales en Portugal e Irlanda). Ello, junto al incipiente efecto de la subida de los tipos oficiales y de mercado por el alza de la inflación, permitió que los ingresos básicos (margen de interés) mejorasen un 20,5%, hasta los 1.536,7 millones.

Debido al entorno inflacionista, los gastos del banco aumentaron un 7,6%, hasta los 918 millones, lo que hizo que la subida del resultado de explotación del negocio aumentase menos que los ingresos: un 16%, hasta los 1.166 millones. Sin embargo, el descenso de las provisiones para afrontar futuras pérdidas y devaluaciones de activos (-18%, hasta los 381 millones) hizo que el resultado antes de impuestos mejorase un 46%, hasta los 785 millones. El aumento en el pago de tributos por las mayores ganancias y la ausencia de aportación de Línea Directa explica que la mejora final del beneficio recurrente fuera del 28%. 

Como consecuencia de todo ello, la rentabilidad sobre capital del banco se situó en el 12%, desde el 9,6% del año antes (excluida la plusvalía de Línea Directa). Gracias a que los ingresos subieron más que los gastos, la eficiencia del grupo mejoró al 44% (40,5% en España). Su capital se elevó hasta el 12% y la morosidad volvió a bajar del 2,24% al 2,10%, con una cobertura (peso de las provisiones sobre los activos problemáticos) que ascendió al 66,3%. Su acción subió en el ejercicio un 39%, lo que sumado a los dividendos supone una rentabilidad anual del 45% para sus accionistas.