Neutralidad climática

La UE cierra un acuerdo para limitar las emisiones contaminantes del transporte marítimo

Los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo llegan a un acuerdo provisional para reducir gradualmente las emisiones de los barcos hasta un 80% en 2050

La UE cierra un acuerdo para limitar las emisiones contaminantes del transporte marítimo.

La UE cierra un acuerdo para limitar las emisiones contaminantes del transporte marítimo.

Silvia Martínez

El puzzle que conforma el Pacto verde europeo sigue sumando piezas al tablero. Los negociadores del Consejo (gobiernos de la UE) y del Parlamento Europeo han cerrado este jueves un acuerdo político provisional para descarbonizar el transporte marítimo de forma que este sector también contribuya a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero un 55% para 2030 y alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050, con algunas excepciones en el caso de las islas pequeñas y las regiones ultraperiféricas. El acuerdo incluye el compromiso a reducir gradualmente las emisiones de los barcos, desde un 2% a partir de 2025 hasta un 80% en 2050. 

“Los buques deben abandonar y abandonarán los combustibles fósiles en favor de alternativas más ecológicas. Con la perspectiva a largo plazo de este acuerdo, estamos enviando una señal clara al sector en toda la cadena de valor, desde los armadores y operadores hasta los productores de combustible, astilleros y fabricantes de equipos, de que merece la pena y es necesario invertir en combustibles marítimos sostenibles y tecnologías de emisiones cero”, ha valorado la comisaria de transportes, Adina Valean. El acuerdo, que requiere todavía el aprobado formal del Parlamento Europeo y del Consejo, complementa el pacto provisional alcanzado a finales de diciembre pasado para incluir las emisiones del transporte marítimo en el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE).

El transporte fue el responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones totales de CO2 de la UE en 2019, de las cuales el 14% procedieron de la navegación marítima, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. A pesar de una caída de la actividad en 2020 y de un menor porcentaje de emisiones, debido a la pandemia de coronavirus, se espera que el transporte marítimo crezca, impulsado por la creciente demanda de recursos primarios y el transporte de contenedores. 

La nueva normativa contribuirá a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero de la energía utilizada por los barcos que tendrán que reducirlas un 2% en 2025, un 6 % a partir de 2030, un 14,5 % a partir de 2035, un 31 % a partir de 2040, un 62 % a partir de 2045 y un 80 % a partir de 2050. El reglamento se aplicará a los buques de más de 5.000 toneladas brutas, responsables en principio del 90% de las emisiones de CO2, y a toda la energía utilizada a bordo en o entre puertos de la UE, así como al 50% de la energía utilizada en viajes cuyo puerto de salida o llegada esté fuera de la UE o en regiones ultraperiféricas de la UE. 

Excepciones para las islas

La norma, que introduce excepciones limitadas en el tiempo para las regiones ultraperiféricas, islas pequeñas y zonas económicamente muy dependientes de su conectividad, no sólo abarcará las emisiones de CO2, sino también las de metano y óxido nitroso a lo largo de todo el ciclo de vida de los combustibles.También prevé factores de reducción para los buques clasificados en la categoría de hielo, así como para los buques que naveguen en hielo. Además, se introduce un requisito adicional de cero emisiones en el atraque, que obligará a los buques de pasajeros y portacontenedores a utilizar en los puertos fuentes de alimentación en tierra o tecnologías alternativas de cero emisiones para mitigar las emisiones contaminantes atmosféricas en los puertos, que suelen estar cerca de zonas densamente pobladas, y reducir la contaminación del aire. 

El acuerdo garantiza que la Comisión Europea revisará la normativa antes de 2028 para decidir si amplía los requisitos de reducción de emisiones a los buques más pequeños o si aumenta la cuota de energía utilizada por los barcos procedentes de países no comunitarios. “Este acuerdo establece, con diferencia, el camino más ambicioso del mundo hacia la descarbonización marítima. Ninguna otra potencia mundial ha elaborado un marco tan completo para hacer frente a las emisiones marítimas. Es realmente pionero”, ha celebrado el conservador sueco y ponente de la Eurocámara, Jörgen Warbon, que considera que está normativa presionará a otros países terceros a “moverse también” aunque ha avisado de que “las empresas europeas no deben pagar la factura de los esfuerzos climáticos de todo el mundo”.