Alimentación

Los precios siguen subiendo, pero al consumidor le empieza a dar igual

El porcentaje de hogares que creen que no van a notar las consecuencias de la inflación ha crecido 4 puntos, según un informe de Kantar que perfila un cliente que no renuncia a consumir fuera de casa

Los precios siguen subiendo, pero al consumidor le empieza a dar igual.

Los precios siguen subiendo, pero al consumidor le empieza a dar igual.

Paula Clemente

Confesaba un empresario turronero semanas antes de la Navidad que nada a su alrededor le hacía ser pesimista. Ni siquiera que este año el turrón fuera a venderse aproximadamente un 10% más caro. “Me preocuparía si viera las terrazas o los restaurantes vacíos”, argumentaba entonces el susodicho, ante su optimista previsión de ventas. Tres meses después, el último Índice de Precios de Consumo (IPC) refleja que la vida sigue estando un 6% más cara que un año antes y que la diferencia se eleva hasta el 16% en el caso de la alimentación. Pero las terrazas y restaurantes, siguen llenos. “A pesar de la situación económica actual, los consumidores no renunciamos a salir”, concluye un estudio que la empresa analítica Kantar publica este martes. “También ha tenido que ver que nos mostremos menos pesimistas que hace unos meses ante la subida de precios”, agrega.

En primer lugar, según sus datos, el porcentaje de hogares que considera que no va a notar las consecuencias de la inflación ha crecido 4 puntos desde septiembre. Además, durante los tres primeros meses de 2023 se ha consumido fuera de casa casi un 3% más que en el primer trimestre de 2022.

De ahí, también, que el sector de la gran distribución (supermercadostiendas de alimentación en general…) sí note una bajada en sus ventas. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba a principio de mes que en enero las ventas del comercio minorista en general crecían un 7% en relación al año pasado, y que solo el segmento de la alimentación estaba en negativo. Este análisis de Kantar suma a este retrato que, efectivamente, se reduce ligeramente el consumo en casa.

“En la búsqueda del ahorro de tiempo y de dinero, nos encontramos ante un consumidor más práctico y racional que ha trasladado el consumo entre horas a fuera de casa y que ahora opta por la simplificación de menús, tanto dentro como fuera del hogar”, explica en un comunicado la experta en consumidor, hábitos y tendencias de la división Worldpanel de KantarRebeca Mella. “El consumidor ha cambiado recetas a favor de ingredientes más económicos, y el ‘delivery’, a pesar de mostrar una tendencia negativa, sigue robándole al consumo en casa, apoyado en su gran insignia, la conveniencia”, analiza la misma responsable.

Conveniencia y placer

“Las motivaciones cambian según el contexto donde nos encontramos y, en el momento actual, la conveniencia y el placer han pasado a ser la combinación perfecta en un escenario en el que la salud ha cedido terreno, dejando de ser uno de los ‘drivers’ principales”, completa Mella, que coincide con su análisis en dibujar un escenario caracterizado por un 'carpe diem' consumista que aún bebe, en parte, de tener muy presente el confinamiento y la crisis derivada de la pandemia.

De todos modos, el contexto económico sí que se ha girado en contra de uno de los actuales objetivos comunes de la sociedad y la empresa: la sostenibilidad. “Es otro de los atributos que ha perdido peso a favor del precio y variables de consumo como el sabor y los valores nutricionales y composición del producto”, plantea el texto elaborado desde Kantar. Estos tres factores son, en definitiva, los más importantes hoy en día para el consumidor a la hora de elegir un producto. En concreto, el 40% de los encuestados catalogan la sostenibilidad como un elemento ‘no relevante’ a la hora de elegir un producto, y el 15% asegura que ha perdido interés ante otros aspectos debido a la situación actual.