Informe de la Cámara de Comercio alemana

Las empresas alemanas sufren para encontrar trabajadores en España

A los directivos germanos dicen faltarles perfiles de todo tipo en un país con 3,1 millones de desempleados

Las empresas alemanas sufren para encontrar trabajadores en España.

Las empresas alemanas sufren para encontrar trabajadores en España.

Gabriel Ubieto

La escasez de determinados perfiles laborales no es solo un mal del que se quejan las empresas españolas. La preocupación por la carestía de trabajadores -cualificados y no cualificados- entre las corporaciones alemanas con sede en España se ha duplicado en los últimos meses y ya se sitúa como su segundo mayor dolor de cabeza. Así lo refleja el informe realizado por la Cámara de Comercio Alemana, presentado este jueves en Barcelona y que también deja constancia del optimismo generalizado entre las compañías germanas, que prevén aumentar sus inversiones y contratar a más gente.

El clima empresarial ha mejorada sustancialmente en los últimos meses. Los empresarios han pasado de dar por segura una recesión en Alemania durante el 2023 -escenario contemplado por la propia cancillería de Olaf Scholz- que pudiera arrastrar a media Europa a centrarse en competir para captar a los empleados que precisan.

A los directivos germanos dicen faltarles perfiles de todo tipo en un país con 3,1 millones de desempleados: camioneros, conductores, soldadores, mecatrónicos o ingenieros informáticos, entre otros. Según los datos publicados este jueves, la preocupación por la escasez de mano de obra cualificada se ha duplicado entre otoño y la actual primavera. Esta cuestión ha pasado de preocupar al 25% de las compañías germanas con sede en España al 49% en solo unos meses.

Hasta hace poco muchas de estas compañías trataban de captar perfiles para luego convencerlos que se marcharan a Alemania. Hoy pugnan por llenar las vacantes de sus filiales aquí. En España operan unas 1.400 empresas con matriz alemana, facturan anualmente unos 75.000 millones de euros y emplean a unas 218.000 personas. Ejemplos de ello son supermercados como Lidl, farmacéuticas como Bayern o informáticas como T-Systems.

Mientras la preocupación por la disponibilidad de mano de obra crece, cuestiones como la energía o las materias primas (como los microchips), que hasta hace poco parecía que iban a hundir los balances económicos de más de una corporación -alemana o no-, ha descendido notablemente. El otoño pasado la escasez de productos representaba la primera preocupación de las empresas alemanas en España, figurando en el 'top' 1 de temores del 73% de estas sociedades. Hoy ese miedo ha caído hasta el 41% y preocupa más que el mercado sostenga la demanda suficiente para comprar los bienes y servicios que producen.

Los empresarios alemanes también han 'normalizado' el precio de la energía. Dicha cuestión ha pasado de preocupar al 64% de las compañías entrevistadas por la Cámara al 36%.

Buenas expectativas

Los temores de meses anteriores se han diluido, también entre los alemanes, y las posibles derivadas de la guerra en Ucrania no han sido tan catastróficas para las economías occidentales como se temió en su momento. El porcentaje de corporaciones germanas que califican de "mala" su situación ha disminuido a la mitad en los últimos meses y responde al 4,1% de los encuestados.

El resto ve la actual coyuntura como "buena" o "satisfactoria". El 86,3% de las compañías entrevistadas afirma que aumentará o mantendrá sus inversiones en España y casi la mitad (el 46,6%) aumentará sus plantillas, frente a un 9,6% que reconoce que las recortará.