Indra se abraza al plan de rearme de Moncloa para acelerar su expansión como ‘campeón nacional’ de defensa con más compras

España se lanza de lleno a cumplir con el plan de rearme de la UE para hacer frente a las nuevas amenazas híbridas y para ganar autonomía estratégica de defensa en un escenario renovadas tensiones geopolíticas a escala global. El Gobierno de Pedro Sánchez pisa el acelerador con una inyección de casi 10.500 millones de euros de inversiones extra para cumplir con el compromiso con la OTAN y la UE de alcanzar un presupuesto en seguridad equivalente al 2% del PIB ya este año y rearmar el sector nacional industrial y tecnológico en materia de defensa.

El nuevo ‘Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa’ aprobado esta semana por el Ejecutivo permitirá, gracias a los 10.471 millones de fondos extra anunciados, elevar el gasto total de defensa en España hasta los 33,123 millones, un 46% más que el año pasado y desbordando la meta del 2% del PIB. El nuevo programa gubernamental pretende inyectar algo más de 6.000 millones adicionales en programas que asumirán la industria militar y tecnológica nacionales.

El Gobierno calcula que el ‘megaplán’ tendrá impacto directo en el negocio de unas 300 empresas con implantación en todas las comunidades autónomas. Pero desde Moncloa se respalda la creación de un nuevo campeón nacional en tecnología de defensa y de seguridad. Y el elegido para conseguirlo es Indra, controlada en un 28% por el holding estatal SEPI, que se abraza al gran impulso presupuestario del Gobierno para ganar tamaño y reforzar su estrategia de liderar la consolidación y las alianzas del sector.

“Indra está completamente preparada para asumir el peso industrial como empresa tractora del sector de defensa nacional”, apuntan fuentes del grupo tecnológico a EL PERIÓDICO. “Estamos a disposición del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas”, indican. Desde la compañía se evita especular sobre los programas concretos reimpulsados por el plan de Moncloa en los que puede acabar participando o sobre las alianzas con otras compañías del sector, pero subraya que “la propuesta de presupuestos alza ya es positiva” para toda la industria.

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Crecer con compras y fusiones

Indra lanzó hace apenas un año un plan de futuro para impulsar su crecimiento, con el foco puesto en convertirse en un gigante del negocio de defensa y espacial mediante compras de compañías. Y tras las adquisiciones de los últimos meses (de una participación de control en TESS, de Deimos o el acuerdo para absorber Hispasat y los satélites militares de Hisdesat), la compañía estudia ahora nuevos movimientos al calor del impulso presupuestario de Moncloa.

Indra ha venido reconociendo durante meses que tiene identificadas varias posibles operaciones para seguir creciendo con compras, pero entre los movimientos que valora el grupo ahora figura uno muy cercano a su propio accionariado. El grupo valora una posible integración con EM&M (antiguo Grupo Escribano), que es su segundo mayor accionista con un 14,3% -sólo por detrás del 28% de SEPI- y que es la compañía propiedad del propio presidente de Indra, Ángel Escribano (controlada a partes iguales con su hermano Javier, presidente de EM&M), según adelantaron simultánamente Expansión y El Confidencial.

El propio Javier Escribano, de momento, reconoce que hay "conversaciones preliminares para una fusión" pero decarta la posibilidad que la operación en ciernes implique una compra por parte de Indra. "La empresa Escribano no está en venta", sentenció en declaraciones en exclusiva a EL PERIÓDICO el presidente de EM&M, uno de los grupos del sector de defensa que más aceleradamente han crecido en los últimos años por el auge progresivo del sector y la acumulación de nuevos encargos de las Fuerzas Armadas y de otros grandes grupos de defensa.

Ambición disparada

El objetivo de Indra es seguir creciendo de manera acelerada tanto con operaciones como de manera orgánica en pleno 'boom' militar. Indra se marcó como objetivo cuando aprobó su plan estratégico alcanzar los 10.000 millones de facturación en 2030. El presidente de Indra, Ángel Escribano, y su consejero delegado, José Vicente de los Mozos, ya desvelaron el pasado febrero que las nuevas previsiones de la compañía pasan ahora por alcanzar esa meta con dos años de antelación, ya en 2028, y lanzar entonces un nuevo plan estratégico con una meta aún mucha más ambiciosa: cuadruplicar su tamaño actual y alcanzar ingresos por 20.000 millones dentro de una década.

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“Haremos otro plan en 2028 para ser un player de 20.000 millones en 2035 y ser así un gran actor de verdad en la industria de defensa”, subrayó Escribano en un encuentro con analistas y medios de comunicación con motivo de la presentación de los resultados financieros de 2024. “Tenemos el viento a favor por la situación geopolítica actual. Los presupuestos de defensa están creciendo y por eso somos optimistas. Es una suerte el momento que vivimos en este sector y por eso creemos que lo podemos acelerar”, anticipaba ya el presidente de Indra antes de desvelarse las bases del nuevo ‘megaplán’ de defensa del Gobierno.  

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