Opa

La CNMC logró la unanimidad al endurecer los requisitos al BBVA

Sede de la CNMC en Madrid.

Sede de la CNMC en Madrid. / CNMC

Albert Martín

Pere Soler Campins fue nombrado a finales de 2024 consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y su designación no pasó desapercibida. Una línea de su currículum -la que le señalaba como director general de los Mossos d'Esquadra cuando se celebró el referéndum del 1 de octubre de 2017- hizo que arreciaran las críticas contra él. Pero lo cierto es que Soler había sido también el máximo responsable de la Autoridad de la Competencia de Cataluña (ACCO) y pronto cundió una certeza: el entorno de Junts pidió su nombramiento, en plenas negociaciones con Pedro Sánchez, para reforzar las aspiraciones del Banc Sabadell en su pugna por evitar la opa del BBVA.

Tal vez por ello este miércoles había estupefacción en el entorno financiero catalán. Los que habían hecho quinielas con el trascendental dictamen de Competencia, que dio el miércoles luz verde a la opa imponiendo condiciones no estructurales, daban por hecho que Soler votaría en contra. Este rechazo sería la lógica continuidad de la contundencia con que se ha expresado Junts contra una operación que, entiende, daña los intereses económicos de las empresas catalanas. "Estamos alucinados", explicaba desde el anonimato un destacado directivo catalán este jueves en conversación con El Periódico. "Nos ha extrañado mucho", admitía otro financiero.

La sorpresa, sin embargo, existía también en Junts, el espacio político de Pere Soler. "Es incomprensible, ¿para qué le nombramos?", se preguntaba una voz. "Es como si Ramon Tremosa [recientemente nombrado en el consejo de administración de Aena] votara en contra de la ampliación del Prat", añadía la misma fuente, que dejaba una última reflexión: "Si esto lo hace Esquerra, no sé qué diríamos", añadía.

Un texto mejorado

Lo cierto es que fuentes conocedoras del proceso explican a El Periódico que Soler logró endurecer las condiciones que se imponen al BBVA. En concreto apuntan al mantenimiento del crédito en aquellas pymes que tengan el 85% o más de su financiación en manos de los dos bancos como imposición de Soler. También a la exigencia de que se mantenga el volumen de crédito total de las pymes cuya cuota agregada del crédito de los dos bancos sea al menos del 50%, en una imposición que será vigente en Catalunya e Illes Balears. "O había decisión unánime o no se aceptaban las mejoras de financiación de las pymes", explican desde Junts para explicar el voto. "Nos habríamos quedado a gusto, pero habríamos perjudicado a nuestras empresas", añadía esta voz respecto a la posibilidad de votar en contra.

Otro de los debates en la jornada de resaca tras la resolución de la CNMC favorable al BBVA estaba en la importancia o no de la unanimidad. Distintas fuentes mantenían que la existencia de uno e incluso dos votos discrepantes habría reforzado al gobierno central en caso de que quiera truncar la operación con motivos de interés general. Sin embargo, otras voces van más allá y apuntan que un único voto en contra de un representante cercano a Junts podría ser contraproducente para las aspiraciones del Sabadell, que ha presumido de lo transversal del rechazo a la opa.

La ACCO, disconforme

La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ha mostrado este mismo jueves su rechazo al dictamen de la CNMC por boca de su presidente. Roger Lopacher, ha afirmado que las condiciones impuestas al BBVA son “insuficientes”. “Desde nuestro punto de vista, estos remedies no pueden descartar el potencial riesgo para la competencia”, ha manifestado.

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