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Una fábrica de platos preparados para perros

Dogfy Diet estrena nave y se prepara para expandirse por Europa

Gonzalo Noy y Sergi Font, fundadores Dogfy Diet. Activos

A menor tasa de natalidad, mayor censo de perros. A mayor censo de perros, más humanización del animal. Y cuánto más humanizado un animal, más oportunidades de negocio. O, por lo menos, así lo vieron tres emprendedores que pocas semanas antes de que la pandemia llegara oficialmente a España lanzaban una ‘start-up’ de alimentación canina que acaba de inaugurar una planta de 3.000 metros cuadrados en Terrassa (Barcelona) para producir para las 15.000 mascotas que nutren ya de forma regular.

Dogfy Diet, como se llama esta empresa de alimentación natural, personalizada y a domicilio para perros, terminó el año pasado con un volumen de negocio de 3 millones de euros (más de siete veces mayor al del 2020) y empieza 2022 con el objetivo de vender cuatro veces más, hasta los 12 millones.

Ni la meta es descabellada -de acuerdo con el sistema que tiene la empresa para elaborar estas previsiones-, ni les coge desprevenidos: cuando Gonzalo NoySergi Font y Josep Font constituyeron la compañía tenían claro que en el mercado había hueco. Y, de hecho, los tres dejaron sus carreras para lanzarse al proyecto. El primero vendió sus dos ‘start-ups’ (una marca de relojes y otra de gafas), Sergi abandonó su puesto en un bufete de abogados y Josep, su padre, dejó su empresa cárnica para asistirles con toda la parte industrial y alimentaria del proyecto. 

"Era un mercado de producto muy procesado", recuerda Noy. A la ecuación hay que añadir también una tendencia a la alimentación sana en general que empezaba a llegar a las mascotas; un registro de nacimiento y adopción de perros que subía como la espuma, y un exitoso precedente en Estados Unidos. "Lo que había allí era comida cocinada para perros pero en un formato estandarizado", explica. Bolsas de entre 500 gramos y 1 kilo de distintos menús que compra el cliente y se gestiona él mismo. "Nosotros nos quedamos con la parte de la cocina casera, pero decidimos dar más personalización y mejor servicio", asegura. 

Así, Dogfy Diet es una productora de alimentación animal que cocina como lo haría para un humano (aunque el producto se presente triturado), que ofrece su servicio mediante suscripción y que trabaja con un algoritmo que permite personalizar la dimensión de los paquetes de comida. No el contenido de los menús, que, según justifica Noy, están pensados precisamente para que contengan todos los nutrientes que necesita el perro, prácticamente la única forma de competir con el pienso.

Sea como sea, tan bien ha funcionado la propuesta que la compañía ha cerrado en estos dos primeros años tres rondas de financiación: las dos primeras de 100.000 euros captados de un family office y un inversor industrial, y la última de 5 millones de euros solo de este último. Son, además, 100 trabajadores (una plantilla que esperan duplicar este año) y venden ya también en Francia, donde planean abrir un centro logístico para cubrir mejor el mercado.

De hecho, la puesta en funcionamiento de esta planta en Terrassa responde en buena medida a su intención de crecer en Europa: de momento hacia Alemania e Italia entre este año y el siguiente. En este sentido, la fábrica está distribuida ahora de forma que maquinaria y zona logística compartan espacio, pero la intención es ir abriendo centros de distribución allá donde vayan, para que la producción pueda ir ganando espacio en Terrassa, de donde no tienen intención de moverse. 

"Con esta fábrica queremos darle a la empresa capilaridad de producción para ir a Europa: hemos invertido entre 2 y 3 millones de euros, aproximadamente", cuenta Noy, que confiesa también que el espacio da como para multiplicar por cinco lo que producen ahora: es decir, alcanzar las 35 toneladas. Y con esa meta trabajan, sin perder de vista otras formas de crecer. De momento, antes metiéndose en el universo del retail que dirigiéndose a cualquier otro animal, un escenario al que, sin embargo, no se cierran del todo.

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