Vuelve el color azul al mapa de Castellón

Análisis: El PP recupera la hegemonía en la provincia y logra una ola de cambio

Los populares son los más votados y ‘reconquistan’ feudos como Castelló, Burriana, Almassora y Benicarló

La alegría se desbordó ayer en la celebración del Partido Popular tras los resultados del 28-M.

La alegría se desbordó ayer en la celebración del Partido Popular tras los resultados del 28-M. / Mediterráneo

El PP vuelve a sonreír en Castellón. Tras la victoria socialista de hace cuatro años, los populares han recuperado la hegemonía en la provincia y son la fuerza más votada. Lo hacen con un resultado claro en las elecciones municipales, subidos en una ola de cambio que se plasma en la reconquista de localidades como Castelló, Burriana, Almassora, Benicarló, les Alqueries, o Xilxes.

Además, mantienen Onda, donde Carmina Ballester ha arrasado, Segorbe, Moncofa, Benicàssim (donde ya no necesitará acuerdos con una mayoría abrumadora de Susana Marqués), Alcalà de Xivert o Peñíscola. El mapa se tiñe de azul tras una legislatura en la que el color político predominante fue el del rojo. Eso sí, en ciudades como Almassora, Castelló o Burriana deberá pactar y su socio de gobierno, o al menos su compañero para las investiduras de las alcaldías, será Vox. Habrá que tener en cuenta Orpesa, donde el PSOE ha ganado, pero PP, Vox y Cs sumarían mayoría.     

Los populares triunfan a costa de un PSOE que pierde fuelle y es el gran derrotado en cuanto a la pérdida de poder, aunque mantiene Vila-real, Vinaròs y la Vall d’Uixó, ciudades en las que deberá pactar, y solo logra una abultada victoria en l’Alcora, donde Samuel Falomir, secretario general de los socialistas en Castellón, seguirá como alcalde. Un caso significativo y simbólico de lo que pasó anoche fue el resultado en Morella, donde el PSOE fue el más votado, pero pierde la mayoría absoluta que tenía desde 1991. La alcaldía que ostenta Rhamsés Ripollés pende de un hilo y peligra por la irrupción del grupo Independents per Morella y un PP que ya aseguró la noche del domingo que quiere un cambio en la capital de Els Ports

La noche tuvo otros perdedores, como Ciudadanos, que prácticamente desaparece del mapa y certifica su extinción en el territorio. Solo conserva dos actas de edil, la de Araceli de Moya en Orpesa y otra en Borriol. Compromís se mantiene estable en número de concejales, gracias a los pactos en algunos municipios con la marca Acord per Guanyar, y conserva Betxí, pero sin las mayorías abrumadoras de los últimos comicios, o Borriol, donde deberán buscar pactos de gobierno. En Cabanes, PSOE y Compromís podrían pactar y desbancar a los populares, que fueron los más votados. Mientras que en Torreblanca hubo sorpasso. PP ganó (6 ediles), Compromís adelantó al PSOE, con 3 concejales cada uno y Torreblanca Decide, con uno, será la clave. 

Podem también pierde fuelle de forma clara y pierde prácticamente toda la representación importante que tenía en la provincia, como los ediles de Castelló o Vila-real, aunque resiste en la Vall.  

Y en el tablero de los ganadores entra Vox, que será la llave en Burriana, con cuatro ediles o Almassora, con tres sillones. Además, sube de un concejal en Castelló y Vila-real a 4 y 3 respectivamente. Cabe recordar que el líder del partido de ultraderecha, Santiago Abascal, ya avisó de que no entregará un cheque en blanco al PP y exigirá entrar en gobiernos en función de su fuerza.  

Otro triunfador fue el alcalde de Nules, David García, que con su Centrats en Nules crece un concejal y alcanza los siete y todo apunta a que mantendrá la vara de mando. PP y PSOE bajan en votos y entra VOX con dos concejales. En Benicarló, destaca la aparición de la formación independiente Beni-Gazlum, con cuatro concejales, por lo que será clave para definir el ejecutivo local. 

Los números de las elecciones

En cuanto a estadísticas, el PP obtiene 111.201 votos, un 38,07% de apoyo, lo que se traduce en 509 concejales en la provincia, por 460 que obtuvo en 2019. Crece en más de 30.000 sufragios respecto al resultado anterior. 

Los socialistas suman 93.704 sufragios, con un 32,07% de apoyos, por lo que pierden cerca de 5 puntos en comparación a hace 4 años. Tienen 393 ediles, por los 427 de los anteriores comicios. Por su parte, Compromís, con su Acord per Guanyar, ha agrupado 30.331 votos, un 10,36% (el mismo que hace 4 años), con 87 concejales por los 84 anteriores.  

Ciudadanos sufre una gran hecatombe, al pasar de 33 concejales a solo 2, con 4.342 votos, un 1,48%. Vox alcanza 24.963 votos, un 8,53%, lo que deriva en 30 actas de edil. Sumó 6 en 2019.

La participación en Castellón se ha quedado en un 69,09%, cerca de 3 puntos más que en el 2019, con 297.337 votantes. La abstención ha sido del 30,9%, con 132.983 personas que decidieron no depositar su voto en las urnas.   

El mapa de las principales ciudades de Castellón tras los resultados del 28-M

El mapa de las principales ciudades de Castellón tras los resultados del 28-M / Juan Carlos Gozalbo

Cambio de ciclo

Con todo, el análisis es bastante claro, con una derecha que vuelve a recuperar ciudades en Castellón y no pierde ningún municipio relevante, gracias a un Partido Popular que es el gran vencedor de las elecciones municipales en la provincia, aupando un cambio de ciclo político que se ha extendido por toda la Comunitat. 

La paradoja de estos comicios es como la gestión de la pandemia y de unos años duros no ha sido recompensada y el votante ha apostado por relevar alcaldes socialistas que eran un símbolo, tras acumular dos legislaturas en el poder, como Amparo Marco (Castelló), Maria Josep Safont (Burriana) o Merche Galí (Almassora).  

Ahora, llega el tiempo de las negociaciones, que tampoco parece que serán fáciles en algunos casos. El PP deberá tender la mano a Vox, y habrá que ver cómo se desarrollan en otros ayuntamientos importantes como València o para la Generalitat, y comprobar si la izquierda ratifica pactos como en Vila-real, donde el mandato que acaba ha sido tenso entre PSOE y Compromís. La fecha es inamovible, el 17 de junio, cuando se escenificará que Castellón vuelve a ser de color azul. H  

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