Agosto suele ser un mal mes para el empleo en Castellón y este año no ha sido diferente. Pese a que la recuperación económica es un hecho, alentada por el alza del consumo de las familias y la temporada turística, el mercado laboral se enfría. Después de tres meses consecutivos en racha, el octavo mes del año se ha cerrado en la provincia con 730 desempleados más y la cifra de parados vuelve a superar los 42.000. Una cifra a la que hay que sumar los 1.508 profesionales que todavía siguen acogidos a un expediente de regulación de empleo (ERTE).

A pesar de que en España el paro ha registrado su mayor retroceso en un mes de agosto dentro de la serie histórica (82.483 desempleados menos), en Castellón la tendencia ha sido justo la contraria y los datos han supuesto un jarro de agua fría para quienes pensaban que la recuperación marchaba a todo tren. De hecho, Castellón es una de las quince provincias del país donde crece el desempleo, que también lo hace con fuerza en el conjunto de la Comunitat Valenciana, con 6.606 demandantes de empleo más al cierre de agosto, según los datos difundidos ayer por los Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 

El paro sube en Castellón y lo hace en todos los sectores económicos. No obstante, donde más se nota es en la construcción, que ha registrado un alza del desempleo del 4,90%. «Son cifras muy similares a la de años anteriores y marcadas fundamentalmente por las características propias del verano, en las que la industria y la construcción acaban los contratos temporales a finales de julio», apunta Enric Nomdedéu, secretario autonómico de Empleo, quien insiste en que, pese a los malos datos, en el conjunto de la Comunitat son similares a los de agosto del 2017, 2018 o 2019.

Un millar de empleos menos

Agosto acaba con más paro y también con menos afiliados a la Seguridad Social. Si el pasado julio y gracias al tirón del turismo, se crearon en Castellón casi 4.300 empleos, el octavo mes del año ha dejado 974 menos, rompiendo una racha positiva que empezó en febrero. No obstante, si se compara este agosto con el del año pasado, la cifra resulta muy positiva, dado que en los últimos doce meses los cotizantes han aumentado en la provincia en 14.781.

Hay menos personas trabajando y durante el último mes las contrataciones han descendido por encima del 34%. En Castellón solo se firmaron 15.185 acuerdos laborales (casi nueve de cada diez temporales), una cifra que nada tiene que ver con los más de 20.000 registrados en julio. «En el actual contexto resulta urgente acometer sin dilación la reforma laboral que ponga coto definitivo a la precariedad laboral que caracteriza a nuestro mercado de trabajo», explica Juan Carlos Gallart, secretario de empleo de CCOO-PV, que hace hincapié en que la Comunitat es uno de los pocos territorios en los que ha aumentado el desempleo y que, en términos interanuales, la recuperación del empleo está diez puntos por debajo de la media estatal.

En términos muy similares se expresa Pilar Mora, secretaria de Formación, Empleo e Igualdad de género de UGT-PV, quien señala que los últimos datos de paro y afiliación reflejan un mercado laboral basado en la estacionalidad y en la contratación temporal, por lo que se hace fundamental un cambio de modelo productivo, «que se fundamente en un turismo de calidad, en una industria fuerte y en una economía verde»

Objetivo, septiembre

A la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV) las cifras también le parecen malas. «Pese a que la actividad económica avanza a buen ritmo y la recuperación está permitiendo rescatar un gran número de trabajadores de los ERTEs e incentiva a otras personas a incorporarse al mercado laboral, los datos muestran que el avance no es simétrico ni a nivel sectorial ni a escala nacional», explican desde la entidad. 

Agosto deja un sabor amargo en el mercado laboral provincial y la vista está puesta ahora en septiembre. Este mes será clave para apuntalar la recuperación del empleo, ya que tradicionalmente suele ser un periodo de gran movimiento por la reactivación de la industria tras el parón estival y las primeras contrataciones para la campaña citrícola.