Que el cliente sea tu amigo. En esta frase puede resumirse la filosofía empresarial, y de vida, seguida por Pepe Pellicer, el fundador de la compañía cerámica APE Grupo, que recibió un caluroso y merecido homenaje en el Auditori dentro de la gala de entrega de premios Empresa del Año. «Son 50 los años que he dedicado a esta singladura del mundo de la cerámica, y como ustedes saben los ingredientes de cualquier acción son la ilusión y el trabajo, y cuando las cosas se realizan con esfuerzo salen tan bien», expresó. 

Vídeo de José Pellicer junto a su esposa analizando la trayectoria de la exitosa empresa APE Grupo

Vídeo de José Pellicer junto a su esposa analizando la trayectoria de la exitosa empresa APE Grupo

Aún así, remarcó que más allá de su obra empresarial, «lo mejor que me ha pasado, no es APE Cerámica, sino la asociación tan especial con mi mujer, María Luisa», de la que han surgido siete hijos y 17 nietos.

Su hijo y actual CEO de la compañía, José Miguel Pellicer, lo puso de manifiesto en un emocionante discurso en el que glosó la historia de un emprendedor modélico, que de su Carlet natal pasó a Castelló, no sin antes pasar por Formentera.

Una intervención en la que recordó las fuertes raíces familiares de su carácter. «Uno de los recuerdos más fuertes de mi infancia era escucharte llegar cada día desde la cama, ya casi dormido, para venir a darnos las buenas noches a mis hermanos y a mí», comentó. Acto seguido rememoró otra costumbre que muestra a las claras «esa forma de inocular el gen comercial tan propio de ti», expuso dirigiéndose al patriarca. «Aquellos veranos en el Mas de Castellano, cuando nos pasábamos interminables horas recogiendo piñas del bosque cerca de la casa, para después extraer los piñones y quitar la cáscara con el fin de distribuirlos en paquetes de cien gramos y venderlos en tus frecuentes viajes», detalló.

Una anécdota que muestra «la importancia de que una familia trabaje unida», expuso José Miguel Pellicer, quien recalcó que el gran éxito de su padre, «en la vida y en la empresa, precisamente ha sido este: mantener la familia unida, creando un vínculo indestructible a nivel humano y empresarial, con una receta genuina y personal, profundamente humanista» y alejada de los cánones «de los manuales de Economía, los libros de éxito en los negocios».

Un gran viaje 

Momento clave en la vida de Pepe Pellicer fue cuando, «a sus 20 primaveras, decidiste lanzarte al mar, dejar atrás tu Carlet natal y poner rumbo a Formentera», detalló el hijo. Una isla «muy diferente a la de los hoteles de lujo y yates deslumbrantes», donde se armó de valor montó un almacén de materiales de la construcción, un sector «que lo acabaría conectando con el incipiente sector azulejero de Castellón y con un producto que tan buena fama ha dado a Castellón dentro y fuera de nuestras fronteras». Y ahí dio su viaje definitivo, «llegar aquí, con tu talento para la venta», que acabaría siendo «la base del futuro éxito de APE Grupo», relató.

Una experiencia de la que este año se cumplen 30 años, que mostró «su espíritu aventurero para hacerle pionero en mercados lejanos», hasta alcanzar su presencia a 120 países. Por todo ello, José Miguel confesó sentir «envidia sana por ese don de gentes» y una forma de ser «que ha hecho que tengas amigos por doquier». El presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, hizo entrega del reconocimiento que, en palabras del hijo del homenajeado, se debe a «haber puesto a las personas en el centro de todo lo que ha hecho» en su carrera.