Uno de los grandes retos que tiene por delante los sectores de la agricultura y la ganadería es, sin el menor género de dudas, la incorporación de los jóvenes para garantizar el futuro de nuestro campo y de nuestras explotaciones ganaderas. Y para conseguir tan necesario objetivo es imprescindible contar con el apoyo de las distintas administraciones públicas. De todas, desde las europeas a las locales.

Y en esta ambiciosa aventura, parece que nuestros representantes políticos, tanto los de un lado como los del otro, no están dando la talla. Más allá de las buenas palabras y los mensajes de buena voluntad, que quedan muy bien como llamativos titulares de prensa, no hay mucho... No existe una verdadera política que incentive a los jóvenes a dedicarse al campo, lo que, además, se traduciría en una excelente fórmula de autocreación de empleo y, por lo tanto, en una considerable reducción de las listas del paro. Todos muestran, en mayor o en menor medida, una actitud despreocupada, ajena a la realidad y sin abordar realmente los problemas de los jóvenes que hoy, al igual que ayer, están prácticamente solos para poner en marcha sus proyectos empresariales. Eso sí, hay que reconocer que los Grupos de Acción Local (GAL) en pleno proceso de constitución y reconocimiento por parte de la Generalitat ya han dado un paso al frente al contemplar en sus planes estratégicos, como una prioridad, la incorporación de jóvenes al sector ya a nuestra comarcas del interior para combatir el despoblamiento rural.

En Fepac-Asaja, apoyamos a los jóvenes y, por eso, contamos con una Sectorial de Jóvenes que preside Héctor Molina, Y nosotros nos ponemos a disposición de todas las Administraciones públicas que, realmente, quiera poner medidas reales, inmediatas y eficaces a favor de los jóvenes. Y hay que tener en cuenta que, hoy por hoy, nuestra Sectorial de Jóvenes es la única organización agraria que da voz, voto y participación activa a los jóvenes agricultores de la Comunitat Valenciana, con más de doscientos jóvenes inscritos en la provincia de Castellón que trabajan activamente en actividades agrarias. Además, la Sectorial de Jóvenes de Fepac-Asaja es la única organización valenciana con un representante en Bruselas en el Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA) y que recientemente ha expuesto sobre el futuro de la agricultura europea en el comité de expertos de la Comisión de Agricultura de Bruselas.

El campo tiene mucho que aportar en la mejora de la situación del mercado laboral castellonense, valenciana y española. Y todavía puede aportar más, pero para eso hay que potenciar y facilitar la incorporación de la gente joven al mundo de la agricultura y la ganadería. Porque los jóvenes necesitan trabajo y el campo necesita a gente muy joven y «sobradamente preparada» que aporte nuevas perspectivas al sector agrícola.