Pamesa cerró el viernes su exitosa participación en Cersaie 2017. Y lo ha hecho después de una semana de incesante trabajo en su estand de Bolonia. Su espacio en la feria incorporó numerosos alicientes: colecciones cerámicas diferenciadas, diseños de autor, soluciones decorativas en grandes formatos y la última tecnología en márketing inmersivo. Todo ello no ha pasado desapercibido para los profesionales.

La revolución tecnológica ha llegado a BolognaFiere de la mano del proyecto Pamesa Virtual Xperience (VX), enmarcado dentro de la cátedra Pamesa con la Universitat Politécnica de Valencia. La azulejera estrenó el lunes en Italia el casco y el mando HTC Vive, creado «para marcar un antes y un después en el mundo de la realidad virtual, al permitir el desplazamiento físico y realizar el seguimiento real de las manos», explican desde el fabricante de recubrimientos.

Este avance permite «una inmersión total sin límites que posibilita a los visitantes moverse físicamente a través de una ceramoteca, cambiar los materiales cerámicos a su antojo, así como la iluminación de la escena, y visualizar espacios 3D viviendo experiencias en 360 grados de máximo realismo».

100.000 COMBINACIONES

A ello hay que sumar las gafas Pamesa-Hololens, capaces de diseñar y crear ambientes en realidad aumentada con más de 100.000 posibles combinaciones. «Con el objetivo de que el proceso de compra sea más visual, moderno e inmediato, el estand de la compañía en Cersaie también ha contado con un vídeo 360º interactivo, que se podía ver desde cualquier dispositivo gracias a unas gafas cardboard y a un videowall touch», que conforman «una nueva forma de exhibir las colecciones a través de pantallas de alta resolución».

Esta iniciativa tecnológica posibilita elegir diversos materiales y verlos en realidad aumentada, ofreciendo el acabado final que el material tendría en cualquier estancia de su hogar.

El potencial de esta tecnología puntera de márketing inmersivo fue testada en primera persona por cientos de clientes internacionales de Pamesa durante la celebración de Cersaie y también sorprendió a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada.