Esta semana se ha conmemorado el Día Mundial del Agua y nuestra organización ha puesto el acento en la importancia de este recurso, imprescindible para la agricultura en su labor de producción de alimentos.

Me gustaría aprovechar para rechazar la criminalización que desde algunos ámbitos se hace del sector agrario con acusaciones generalizadas e infundadas de despilfarro de agua. Los sistemas eficientes de riego y la gestión responsable y sostenible del agua avanzan cada vez más y los agricultores castellonenses vienen haciendo en los últimos años cuantiosas inversiones en sus explotaciones gracias a las cuales la superficie regada aplica sistemas localizados, con el menor uso posible de este recurso cada vez más escaso.

agricultores y ganaderos

Hay que destacar así la labor que realizan agricultores y ganaderos de la provincia gestionando este bien público para producir alimentos y hay que recordar, por un lado, que es el Gobierno, fundamentalmente a través de las Confederaciones Hidrográficas, quien lo administra y decide las concesiones y los volúmenes de los que pueden disponer los productores y, por otro, que son los ciudadanos, en su alimentación, los consumidores últimos del recurso.

Los cultivos propios del Mediterráneo son muy importantes para el medio ambiente y la biodiversidad, pero también para la economía de las zonas rurales y las urbanas, porque no olvidemos la gran importancia que tiene el sector agroalimentario y el turismo, que valora nuestro paisaje y gastronomía.

Instamos a que en las posiciones políticas sobre el agua que están surgiendo en los últimos días a iniciativa del Gobierno o de otras formaciones políticas se tengan en consideración las cuestiones apuntadas y que no se caiga en la tentación de considerar prescindible la agricultura de regadío así como pide que su gestión ni se privatice y mercantilice sino que mejore su gestión pública para que los agricultores y ganaderos puedan seguir produciendo alimentos y generando empleos.