LM Windpower ha registrado una notable evolución desde 2007, año en el que abrió sus puertas con 60 empleados. En el 2014 contaba con 200 y, en la actualidad, emplea a 600 personas. Además, la evolución de las palas que fabrica la multinacional integrada en la sección de renovables de General Electric ha sido muy significativa, «si tenemos en cuenta que la primera que fabricamos medía 37,3 metros y las actuales alcanzan los 77,4 metros, la pala más grande fabricada en España y la segunda de Europa», indica el gerente de la enseña, José Luis Grau.

LM Windpower centra su actividad en la fabricación de palas para aerogeneradores, tanto de General Electric como de otros clientes desde su sede en les Coves. Entre ellos se cuentan los fabricantes de las turbinas eólicas, que a su vez producen los mástiles y las nacelles donde se ubican los generadores de electricidad, que evacúan la misma a estaciones y subestaciones y a la red eléctrica de cada país.

Por lo que respecta a los mercados, Grau explica que «la planta de les Coves se creó para abastecer fundamentalmente al mercado regional a mediados de la década del 2000, cuando se produjo un boom de instalaciones renovables en España. Desafortunadamente, la crisis del 2008 provocó un brusco parón en los proyectos y, como otras industrias, «cambiamos nuestros objetivos a la exportación». El mercado exterior ha sido el principal destino de la producción de LM Windpower en la planta de les Coves, hasta que a mediados del pasado ejercicio, tras las dos últimas subastas de renovables que el Gobierno realizó en los tres últimos años, volvió a revitalizarse el mercado nacional. La compañía ha exportado sus palas para aerogeneradores a más de 30 países, como China, Australia y algunas áreas geográficas de América del Sur.

EQUIPO HUMANO, ACTIVO ESENCIAL Para el gerente, los trabajadores son un activo esencial. «Tenemos un equipo humano bien preparado, la mayoría de trabajadores que comenzaron en el 2007 continúa en la empresa». Las nuevas incorporaciones pasan un periodo de formación de seis semanas, y contamos con un equipo de ingenieros y personal de otras áreas de soporte a la producción que cuentan también con amplia experiencia. De hecho, explica Grau, «la planta siempre ha superado los retos planteados, por lo que General Electric ha confiado en nosotros».

EL RETO DEL TRANSPORTE

La complejidad para trasladar las palas hasta el puerto de Castellón, pese a su cercanía, es un reto. LM Windpower ha transportado hasta allí más de 400 palas de 73 metros a bordo de camiones de cerca de 90 metros de longitud en los últimos dos años. Para Grau, «es el proyecto logístico más grande y complejo acometido en España, que fue posible gracias a la colaboración conjunta de nuestra empresa, el puerto de Castellón y las consellerias implicadas (Transporte) de la Generalitat valenciana».

La crisis en la industria, con proyectos e inversiones totalmente paralizadas, fue dura para la multinacional de les Coves, pero supo reconvertirse buscando las garantías en mercados de exportación, lo que, junto a una reducción de costes muy exigente, permitieron que LM Windpower compitiera con garantías con otros países de bajo coste de mano de obra. Por su parte, Grau destaca «los dos contratos complejos conseguidos en el 2016, que activaron una gran carga de trabajo en la fabricación de palas para los parques eólicos marinos del norte de Europa».