El sector cerámico castellonense vendió en el 2019 productos por valor de 71 millones de euros, lo que supone el 3,2% menos que en el ejercicio precedente. Es una cantidad limitada para un mercado que históricamente llegó a ser clave para el sector, en un contexto en el que la industria está a la espera de que reviva la economía del país, si bien no deja de ser el octavo cliente por volumen de compras de la baldosa de Castellón.

Con estas premisas, las enseñas azulejeras tienen una cita inminente con el principal certamen que se celebra en el Estado, Mosbuild, en torno al 31 de marzo. Una feria en la que participan 35 firmas españolas, de las que menos de la mitad son fabricantes de baldosas cerámicas o esmaltes, pero entre las que se hallan algunas primeras marcas con sede en Castellón como es el caso de STN, Keraben o Ceracasa. Estarán también en el salón ruso Todagres, Apavisa o Aparici, además de la esmaltera Torrecid.

Son enseñas que mantienen una cuota en Rusia y no han dejado de acudir, en general, a apoyar a los distribuidores de la zona con su asistencia a Mosbuild en los últimos años, lo que se repite ahora.

estancamiento

Al margen de los efectos que pueda tener ahora la crisis del coronavirus, por la que Rusia ya ha dado un portazo a las relaciones con China, la economía del estado que dirige con mano de hierro Vladimir Putin, permanece estancada por el momento.

Rosstat, la agencia gubernamental de estadísticas, equivalente al INE español, ha dado a conocer recientemente las cifras anuales de crecimiento del PIB para el 2019: un 1,3%, más de un punto por debajo de los números obtenidos en el pasado ejercicio.