De antemano, quiero agradecer al equipo del OPSIDE de la UJI, por invitarme a presentar la experiencia profesional y personal en el tema de la salud mental en situaciones de emergencias y desastres.

En un mundo donde diariamente se originan situaciones de emergencias o desastres, se generan cambios significativos en la cotidianidad de los individuos y de los colectivos humanos. En el campo de la salud mental han sido abordados los efectos psicológicos y sociales positivos y negativos que se dan de manera inmediata en estas situaciones y que se evidencian en los estudios y protocolos que en esta vía han desarrollado grupos de académicos, de organismos internacionales y organismos de socorro encargados de la atención en dichos contextos. Estos efectos han generado acciones para la atención psicosocial, y se han dirigido generalmente a cuestiones relacionadas con la naturaleza de los problemas de salud mental emergentes tanto individual como colectivo, tales como los trastornos depresivos o de ansiedad y los Trastornos de Estrés Postraumático.

El caso de Colombia no es ajeno a dicha realidad, pues por su ubicación geográfica, es susceptible de sufrir eventos de emergencias y desastres, originados por fenómenos naturales. Así mismo cuenta con un conflicto socio político, al que se le suma la influencia del narcotráfico, que redunda en acciones terroristas, masacres, desplazamiento y exilios forzados que han generado pérdidas de bienes, vidas humanas, desestructuración social y cambios en las actitudes, comportamientos y hábitos de vida de los y las ciudadanas, que viven inmersos en el miedo constante.

En Medellín, capital del Departamento de Antioquia, en 1987 se dio un deslizamiento de grandes proporciones en el barrio Villatina, que dio como resultado la muerte de más de 500 personas, muchas de las cuales, quedaron sepultadas y no fue posible recuperar sus cuerpos, por lo cual se declaró campo santo el lugar. Este hecho tomó por sorpresa al gobierno municipal y toda la sociedad. Tuve la oportunidad de realizar mi tesis de maestría estudiando dicho evento y averiguar cómo este desastre afectó la salud mental de las personas afectadas directa e indirectamente 18 años después de su ocurrencia.

Los hallazgos de la investigación indicaron que esta comunidad no fue intervenida psicosocialmente tras la emergencia, no se trabajaron casos individuales, lo que redundó en una afectación mayor en la salud mental de algunos afectados, pues se encontró que en el largo plazo aún existen personas con duelos no resueltos, no solo por las pérdidas de familiares y amigos, sino también por la pérdida del territorio, de los vecinos. Sumado a lo anterior algunos manifestaron como los sentimientos de discriminación y estigmatización a los que fueron sometidos en los nuevos territorios, aun están sin superar. Pero también expresaron tener una mayor sensibilidad frente a este tipo de eventos y solidaridad con las personas que se ven afectadas.

La normatividad colombiana en gestión del riesgo y en desastres es amplia, indica quiénes, cómo y cuándo deben atender las situaciones de emergencia que se presentan, pero estas intervenciones estatales se ciñen a cumplir protocolos internacionales adaptados al contexto colombiano para la atención de la situación, el restablecimiento de la infraestructura y de las condiciones mínimas de vida que se pudo afectar, pero descuidan el después de la emergencia, donde la atención psicosocial es desatendida por todas las instituciones. La sugerencia que siempre se ha hecho desde la academia, es que éstas intervenciones se basen en la capacitación de recursos humanos, en la realización de diagnósticos psicosociales y en establecer programas que permitan al individuo y sus grupos sociales, afrontar los traumas o efectos asociados con el evento y evitar o minimizar así los impactos psicosociales inherentes a la ocurrencia.

Desde el Grupo de Investigación en Salud Mental (GISAME) de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, con el acompañamiento del Observatorio Psicosocial de Recursos en Situaciones de Desastres (OPSIDE) de la Universitat Jaume I, se trabaja en la conformación y puesta en marcha del OPSIDE UDEA, que tiene como objetivo el fortalecimiento del sistema departamental de respuesta psicosocial en situaciones de emergencia y desastres.

Para ello, se hace necesario realizar una investigación sobre cómo se viene prestando este tipo de atención, conocer qué entienden las personas en general del tema, que creen qué es, qué mitos y realidades se manejan. Pero igualmente, se entrevistarán docentes y profesionales de las instituciones que se relacionan con la atención de emergencias y desastres para comprender el sistema de atención psicosocial en desastres y emergencias y qué recursos se tienen, para así buscar capacitar a un grupo de personas en lo relacionado con la intervención psicosocial en emergencias y desastres.

En la Universidad de Antioquia y desde el GISAME entendemos que solo a través de procesos participativos y de organización, se alcanzará a suplir esta necesidad que tiene nuestro territorio y el mundo entero. Agradecemos alOPSIDE UJI, que nos acompaña y capacita en la conformación del OPSIDE UDEA. Esperamos organizar un equipo multidisciplinario entorno a lo psicosocial y el OPSIDE UDEA se presentará a la sociedad colombiana como unespacio de organización, participación y desarrollo temático, que permita una mejor atención psicosocial de los afectados por desastres. H

*Trabajadora social, Magister en Salud Pública con Énfasis en Salud Mental. Docente de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, Colombia. Coordinadora de la Línea de Investigación en Salud Mental y Desastres y Coordinadora del OPSIDE UDEA