Otro de los tópicos de quienes se oponen a la presencia de la asignatura de Religión en la escuela es la afirmación de que es algo anacrónico y una excepción en la Europa de hoy. ¿Es verdad esta afirmación? Pues no; se trata de una falacia más. Veamos. Salvo en Francia, en toda Europa se enseña Religión en la escuela. En Suecia, Noruega y Dinamarca es obligatoria para los alumnos. En Alemania, la enseñanza religiosa es obligatoria para los alumnos según su confesión, aunque los padres pueden pedir la exención para que sus hijos reciban en su lugar una alternativa, que varía según los Länder. En Finlandia, la asignatura de religión es de obligada oferta para los centros, aunque de libre elección en los públicos y obligatoria en los colegios confesionales. Y la situación es similar en el Reino Unido, Austria, Holanda, Polonia, Bélgica, Portugal, Italia, Grecia, Luxemburgo, Ucrania, etc.

Como en la mayoría de estos países europeos, en el proyecto de la LOMCE, la Religión será de oferta obligatoria para los centros y optativa para los alumnos, que también tendrán una alternativa para los que no cursen Religión. En Primaria, la alternativa a la Religión será Valores Sociales y Cívicos, y en Secundaria, Valores Éticos. En Bachillerato, por el contrario, los centros no tendrán que ofertar Religión.

Además, según este proyecto de ley, la Religión tendrá el mismo tratamiento que el resto de las asignaturas del grupo de las específicas: como su alternativa, la Religión será evaluable y computará para el paso de curso y la nota media, aunque no computará para la evaluación final de etapa. Una asignatura que no se evalúa, se devalúa. La Religión no es una asignatura más, sino que tiene carácter confesional, y este carácter no merma en nada su rigor académico. H

*Obispo de Segorbe-Castellón