Después de 30 años, resulta sorprendente que alguien pudiera considerar que los conciertos educativos son, solo, una alternativa a la escolarización en centros públicos, cuyo origen y razón de existencia habría de encontrarse en una puntual ausencia de plazas escolares en estos últimos.

Aquel tiempo transcurrido confirma que los conciertos han traído muchísimo más.

Su presencia es una muestra clara de una sociedad plural, una garantía de libertad e igualdad de oportunidades. Los conciertos permiten abrir todos los centros a todas las familias, a todo el alumnado, y su supresión produciría una fractura social que discriminaría a los padres y madres con un menor poder adquisitivo, abocándoles a una suerte de monopolio escolar que negaría su derecho fundamental a elegir para sus hijos, de manera gratuita y en condiciones de igualdad, el modelo educativo que considerasen más acorde a sus propias convicciones.

Pero los conciertos también reflejan que la convivencia e integración de las redes pública y de iniciativa social en nuestro sistema educativo son una realidad posible, consolidada y deseable, que observamos a diario en tantas localidades de la Comunitat Valenciana, en que coexisten centros de una y otra titularidad, alumnado y profesionales de unos y otros centros.

Por ello, una planificación educativa que se proyectara a espaldas de los anteriores valores o en un intento de alterar aquella situación nunca podría alcanzar los niveles de consenso social que hemos venido disfrutando.

Tampoco podría conformarse una planificación de consenso que no atendiera al mantenimiento de todos los puestos de trabajo, ni siquiera aunque los profesionales “no sean trabajadores nuestros”, como afirmó recientemente el conseller de Educación, porque la configuración del sistema de conciertos y su financiación convierten a las administraciones públicas en agentes que inciden y afectan las condiciones laborales de los profesionales de la enseñanza concertada, circunstancia ésta que compromete necesariamente la previsión y establecimiento de medidas e incentivos que afiancen aquel objetivo de empleabilidad. H

*Secretario autonómico FSIE-CV