Secretario provincial del PPCV y diputado por Castellón en Madrid, el segorbino Miguel Barrachina es el único candidato a presidir del partido y se da ya por sentado que será elegido para presidir la formación en el congreso del 3 de junio en Peñíscola. Como sucesor de Javier Moliner, quien ya ha anunciado su renuncia a repetir en el cargo, recuperar las alcaldías perdidas en el 2015 es su máxima prioridad.

--¿Le ha sorprendido la decisión de Javier Moliner? ¿la entiende?

--Sí me sorprendió y traté de convencerle de lo contrario, por tierra, mar y aire. Moliner es mi amigo, he aprendido mucho de él y, lógicamente, responde a su decisión estrictamente personal y la entiendo, la respeto y siempre estaré a su lado, en el plano político y en lo personal. Pero honestamente, su visión y su templanza a mi lado la voy a echar mucho, mucho, de menos.

--¿Por qué se presenta para liderar el PPCS?

--Porque Castellón merece la pena. El PP de Castellón es un referente nacional por sus victorias electorales y por ser el único partido que defiende a esta provincia, el más querido, elección tras elección por nuestros vecinos. Es un partido en constante renovación, cohesionado y ganador y quiero aportar todo lo que esté en mi mano para que así siga siendo. Nos enfrentamos, por primera vez, al congreso más participativo de la historia porque nunca ningún partido en Castellón se había abierto como lo ha hecho el PP y eso es motivador.

--¿Qué aporta su candidatura al nuevo PPCS que saldrá del congreso del 3 de junio?

--Según mis compañeros estabilidad y entrega, pero lo más importante es que nuestras ideas de libertad y compromiso social son compartidas por la mayoría de la provincia. Castellón no es ni socialista ni nacionalista y pretendo demostrarlo cada día. Entre Madrid y Valencia me quedo con Castellón y sus 135 municipios, porque mi proyecto debe profundizar en los muchos aciertos de Javier Moliner.

--¿Tiene pensado cuál será el equipo de personas que le acompañará para gestionar el PPCS?

--Yo he formado parte del actual equipo, que es un grupo renovado y solvente, y naturalmente hemos de aprovechar los actuales mimbres y dar entrada a nuevas personas, pero sinceramente aún no estoy en eso, me parecería presuntuoso sin haber sido elegido ponerme a hablar de la candidatura que presentaré.

--Hay quienes dicen que usted, que lleva muchos años en política, no representa la regeneración del partido, uno de los argumentos por los que Javier Moliner ha decidido dejar sus cargos ¿qué les dice a quienes realizan esta afirmación?

--Puede ser cierto, pero ningún liderazgo se improvisa. La diferencia entre un cargo público del PP y uno de Podemos, es que ellos llevan en política el mismo tiempo pero la gente no les vota. Me apasiona la política, estudié la especialidad de Sector Público en la carrera de Económicas, porque como liberal creo que el Estado puede hacer mucho por contribuir y no limitar el crecimiento de la sociedad. La contabilidad pública es una de mis aficiones y ayudaré a cualquier administración o parlamento siempre que mis compañero y los electores lo decidan. Como secretario del PP de Castellón llevo dos años, si bien es cierto que milito en el PP desde que cumplí los 18 años, antes lo intenté pero no pude.

--Tradicionalmente, el presidente del PPCS ha sido también el de la Diputación ¿será su caso?

--La Diputación está muy bien gestionada, no le hago ninguna falta, estoy feliz en el parlamento nacional, y dentro de dos años estaré donde, como ahora, me pidan mis compañeros.

--Los congresos provinciales del PP en Castellón y Alicante se esperan ‘tranquilos’. ¿Qué visión tiene de lo que está pasando en el partido en Valencia?

--Confío en que haya una o más candidaturas, y en que el desarrollo sea cordial.

--Ha declarado que su principal objetivo es recuperar las muchas alcaldías perdidas en las últimas municipales ¿qué estrategia tiene diseñada para conseguirlo?

--Es cierto que en el 2015 el PP sufrió un correctivo en las urnas, ganó en 88 municipios pero sólo gobierna en 69, necesitamos tres cosas: que la gente conozca a los “nuevos”, un socialismo secuestrado por radicales, crecer electoralmente -ya lo hemos hecho en un 20%- y entendimiento con otros grupos, y creo que Moliner, con mayoría absoluta ha dado ejemplo diario de encuentro con todos.

--¿En qué poblaciones cree que tiene más posibilidades de alcanzar su meta?

--Sinceramente, en casi todas. La primera preocupación de los castellonenses es el empleo y el PP crea empleo y la izquierda lo destruye; en cuatro años 21.000 personas más en nuestra provincia trabajan y cotizan a la Seguridad Social. Familias y empresas pagan hoy 116 millones de euros menos en impuestos que hace tres años, y sólo el PP trae el AVE, como construyó la UJI, el aeropuerto, y cada kilómetro de autovía de esta provincia. Con el resultado de las últimas generales habríamos recuperado ya una docena de nuevas alcaldías.

--¿Y la capital? ¿Cuál es el diagnóstico? ¿y el pronóstico?

--Nuestra aspiración es que la voluntad de los castellonenses no hurte en despachos. El PP, ganó en el 2015 y ya ha recuperado 6.000 votos en dos años. Begoña Carrasco es una excelente presidenta del PP en Castellón, y su labor y la del resto de compañeros nos conduce a la alcaldía.

--Es diputado y portavoz de la Comisión de Fomento en el Congreso ¿mantendrá el cargo? ¿podrá compaginar con comodidad todas las responsabilidades?

--Mi intención es trabajar por Castellón desde el Congreso, ser portavoz de Fomento me permite una interlocución directa con un ministro, como Íñigo de la Serna, que ya ha estado dos veces en nuestra provincia y que forma parte de un gobierno sensible con Castellón; hemos visto que en tiempo record se ha recuperado toda la costa del temporal, han concluido las obras de un AVE que con 175 millones multiplicará por cuatro las actuales frecuencias con Madrid y reducirá tiempos, se ha adjudicado con 40 millones la N-232 que convertirá el norte provincial en playa de aragoneses, vascos, navarros o riojanos, y la vía férrea Sagunto-Segorbe-Teruel ya está en obras. Nunca Fomento había actuado con tanta determinación en la provincia.

--En su ámbito de responsabilidades participó en el debate sobre la liberalización de la contratación de estibadores ¿cómo nos afecta a Castellón?

--Es el cumplimiento de una condena europea a la ley de Puertos del año 2010 que obliga a suprimir el actual monopolio laboral de la estiba y da libertad de contratación y por tanto de organización a las empresas. Para Castellón será muy bueno pues tanto el coste de la materia prima del azulejo o la salida de naranja va a resultar más competitiva. Y el centenar de estibadores del Puerto, que desarrollan una gran labor continuarán todos, los empresarios tienen el compromiso de mantenerlos, harán falta y deseo que muchos nuevos en el fututo, en el que se abrirán oportunidades para desempleados de Castellón.