El portavoz socialista en la Diputación de Castellón, José Ben-

lloch, centra como principal reto para el curso político que ahora se inicia reorientar las políticas de la corporación provincial para convertirla en una institución «más útil» para los municipios.

--El nuevo curso político está a punto de comenzar. ¿Cuáles son los principales retos que se plantea como líder de la oposición en la Diputación?

--El principal reto y más importante es continuar intentando trabajar en una Diputación, por desgracia la única en el País Valencià que está gobernada por mayoría absoluta del PP, para convertirla en una institución más útil, que sirva y que la consideren especialmente los ayuntamientos de esta provincia, alcaldes y concejales como algo suyo. No como un gobierno más, sino como un ayuntamiento de ayuntamientos, en el que los municipios seamos capaces de ponernos de acuerdo para hacer las cosas mejor todos juntos.

--Políticas contra la despoblación, servicios a los municipios y autonomía local son algunos ejes de sus críticas al actual equipo de gobierno provincial. ¿Cuáles son sus propuestas?

--El problema más grave que tiene la provincia de Castellón es la despoblación. A diferencia de Alicante o de Valencia, de los 135 municipios 100 son de menos de mil habitantes y el 80% de la población vive en el 20% del territorio. Esto genera una serie de distorsiones y dificultades de mantenimiento de servicios públicos en algunos pueblos, que evidentemente redundan en una menor calidad de los ciudadanos. Por tanto, la despoblación hay que trabajarla con una colaboración permanente con otros organismos porque la Diputación sola no puede hacer frente a un reto y a un problema que es global. Tiene que haber una alianza entre todas las Administraciones de forma potente. Va a ser importante la nueva ley anunciada por el president Puig, y la Diputación no puede ser un gobierno más con sus propias iniciativas que tenga que coordinar luego con el gobierno autonómico, con el estatal o con Europa. También creo importantísimo que la UJI dé el paso de descentralizarse más, así como muchas otras medidas que queremos plantear en el marco de la moción que hemos presentado y que se va a debatir en el próximo pleno, la de crear una comisión informativa especial. En cuanto a la autonomía local hemos mejorado muchísimo estos dos años. El señor Moliner y el PP han dado pasos importantes en permitir a los alcaldes, a los ayuntamientos, protagonismo para decidir en qué invierten el dinero de las ayudas.

<b>--Los POYS, ahora Plan 135, caballo de batalla de la legislatura, parecen un frente cerrado. ¿Abrirá algún otro de calado similar?</b>

--Se ha demostrado con lo que eran los POYS y ahora es el Plan 135 que la Diputación de Castellón estaba secuestrada por el PP. Llegamos a llevar a los tribunales la situación y, antes de que se produjera una sentencia y un pleito al respecto, llegamos a un acuerdo con el presidente y yo creo que hemos mejorado muchísimo, que hay un reparto mucho más igualitario o menos discriminatorio. Hemos metido en el paquete de los que reciben fondos a los municipios mayores de 20.000 habitantes, que son los 8 municipios que representan al 70% de la población. Evidentemente, hay mucho camino todavía por recorrer. Creo que el Plan 135 hay que mejorarlo en la redacción de sus bases, permitir más autonomía a los ayuntamientos, etc. Creo que la cuestión que tenemos que abordar a partir de este otoño es la de qué ha hecho la Diputación durante tantísimos años de gestión del presupuesto de los ciudadanos, precisamente, para luchar contra la despoblación y garantizar la cohesión territorial, la igualdad de prestación de servicios y de derechos en toda la provincia. Nosotros vamos a plantear varias iniciativas y pedir que se coordinen mucho más con la Generalitat, pero en temas como el transporte público debe actuar también la Diputación.

--Tras meses de clima de consenso, la tensión con el equipo de gobierno subió muchos enteros antes del verano. ¿Cuál es el tono que imprimirá a la oposición este curso? ¿Será duro?

--Yo nunca he impreso un carácter a la oposición de forma estratégica, ni porque toque en un momento determinado por interés político. Hubo una decisión que no nos pareció bien, por parte del presidente de la Diputación, al reducir drásticamente el presupuesto de las escuelas matinales y ha habido pueblos y AMPAs que se han quedado sin la subvención y el servicio. Pedimos que no se hiciera la modificación de crédito y no se nos hizo caso. Al final, como con las unidades de respiro, el señor presidente, en el foro de alcaldes dijo que garantizaría que todos tuvieran la ayuda, y metió el dinero que ahora ha llegado, pero dos años tarde. Estas situaciones, desde el Partido Socialista, no las podíamos permitir ni admitir, y esa fue la crisis. A partir de ahí, el presidente dijo que estaba dispuesto a hablar y que iba a mejorar estas subvenciones. Parece que lo ha hecho y hemos vuelto a tener una línea de diálogo. Aprobamos en este contexto un paquete de convenios que nos planteó el presidente con el que hemos hecho un reparto muy igualitario y cualitativo de recursos que van a generar iniciativas muy interesantes.

--En clave de su partido, el inicio de curso está marcado por el congreso provincial. Ha sido el primero en anunciar que optará a ocupar la secretaría provincial del PSPV. ¿Cuáles son sus puntos fuertes, los que le convierten en el mejor candidato?

--Creo que en estos momentos yo puedo aportar experiencia, el aval de ser ganador como alcalde de Vila-real con mayoría absoluta, puedo aportar mi tiempo, porque lo puedo complementar perfectamente sin dedicar mucho más con la portavocía de la Diputación y, evidentemente, creo que mi programa, que ya lo iremos anunciando, es un programa que tiene un equipo muy potente de alcaldes, de gente con experiencia, pero de gente también que quiere sumarse al proyecto de militantes y creo que podemos hacer un proyecto muy cohesionado y potente.

--¿Cree que cuenta de partida con los apoyos suficientes para ganar las primarias? ¿Le pasará factura su apoyo abierto a Díaz?

--Me consta que hay muchísima gente que quiere que dé el paso. Vamos a hablar con todo el mundo en breve, y no vamos a presentar de inmediato equipos, ni plataformas, ni nada similar, porque no quiero excluir a nadie, pero quiero respetar los tiempos que marque la ejecutiva del partido. Al igual que el president Ximo Puig, evidentemente, di un apoyo claro a Susana Díaz porque creía que era la mejor opción, pero durante un proceso electoral concreto que, cuando se acaba, tiene que acabarse la cuestión de las opciones. Es decir, Pedro Sánchez es nuestro secretario general con un porcentaje altísimo de apoyo de la militancia, y nosotros tenemos que respetar absolutamente eso, y avalarlo, y trabajar en esa dirección, y el president Puig que lo ha entendido, como yo lo voy a entender. Quiero que también lo entiendan mis compañeros, yo no voy a dejar de hablar con nadie, ese proceso se ha acabado ya para mí y espero que para los demás también. Espero que la gente piense como ha pensado Manolo Mata: en la Comunitat por la Comunitat y el País Valencià. Y que aquí los compañeros de Castellón piensen por Castellón, antes que por cuestiones de interés legítimo, pero partidario dentro del partido.

--En el caso de que gane, ¿integrará al resto de sensibilidades? Y si pierde, ¿entrará con un papel menor?

--Si gano, evidentemente voy a integrar, por descontado. Si pierdo, voy a estar para trabajar por el partido y en el papel que los compañeros y compañeras del mismo decidan que tengo que desempeñar.