El gerente de Concesionarios Marzá, José Vicente Guardino, asegura en esta entrevista que los vehículos diésel no han dicho la última palabra pese al descenso de ventas provocado por la incertidumbre. Es más, afirma que para el ciudadano medio «siguen siendo la mejor opción». Además, Guardino apunta que el futuro es de los vehículos que utilizan fuentes alternativas a los combustibles fósiles, pero que es necesaria inversión por parte de las administraciones públicas para facilitar la recarga o repostaje. Asimismo, prevé que a medida que crezca el interés de los consumidores, las marcas también podrán bajar los precios al fabricar grandes volúmenes. En cuanto a Marzà, la desaceleración económica no evitará que cierre el año con crecimiento, aunque para el ejercicio 2020 el panorama es más complejo.

--Las ventas de vehículos en Castellón resisten, mientras en el resto del país bajan. ¿Por qué ocurre este fenómeno?

--El mercado de particular baja ligeramente con respecto al año anterior, mientras el de empresas sigue subiendo. Esto es consecuencia de que las compañías privadas realizan sus decisiones de compras teniendo en cuenta parámetros distintos a los particulares, ya que no les afecta tanto el clima de incertidumbre sobre los combustibles, en particular ahora mismo el diésel. En la provincia la venta a empresas porcentualmente es más alta que en resto del país. ¡Gran noticia!

--Además, otra tendencia que se consolida tanto en Castellón como en el conjunto de España es que los vehículos de ocasión tienen más salida que los nuevos. ¿A qué se debe?

--Efectivamente, existe esa tendencia, pero como país todavía estamos lejos del resto de la Unión Europea, donde se compran 2,5 vehículos de ocasión por cada nuevo. En los últimos años nos vamos acercando a esos datos y la proporción de coches de segunda mano con respecto a los nuevos se sitúa ya en 1,5 a 1. El motivo es que todas las marcas ofrecen grandes oportunidades en este segmento y el consumidor responde.

--¿Cómo le está yendo a Marzá este año y qué previsión manejan para el año próximo?

--Muy bien, cerraremos el año alcanzando cifras de ventas de 2.200 vehículos nuevos y 800 de ocasión. En cuanto al próximo año, la situación económica tiende a la ralentización y el sector automovilístico no prevé crecimientos de mercado, lo que nos obliga a que nuestras previsiones sean de crecimientos discretos.

--Precisamente el año pasado estrenaron nuevo ‘showroom’. ¿El balance es positivo?

--Tremendamente positivo. En el nuevo emplazamiento son todo facilidades, pues tenemos más metros de exposición, dos pisos, es más fácil aparcar... Todos los actores están entusiasmados: marcas, empresa, empleados y sobre todo nuestros clientes, que son naturalmente los más beneficiados. Precisamente, pensando en ellos lo hicimos.

--En los últimos tiempos también se detecta un crecimiento de los coches híbridos, eléctricos, a gas... ya llegan al 10% de las ventas. ¿Esa tendencia seguirá?

--Si. Esto ya no tiene vuelta atrás. No obstante todavía pasarán años para su eclosión definitiva. El principal motivo es que en el país no disponemos de infraestructuras adecuadas para acelerar la tendencia. No podemos decirle a los consumidores que apuesten por este tipo de vehículos si no hay garantía de poder recargarlos en viajes largos. Crea el servicio y crearás la necesidad, suele decirse en economía. Pues bien, de momento ese servicio todavía no está creado.

--A nivel de precio, ¿qué les falta a estos vehículos para dar el empujón y convertirse en una alternativa para el ciudadano medio?

--Que todas las marcas puedan fabricar grandes volúmenes y abaratar costes. Pero insisto, sin disponer de redes de carga en todo el territorio nacional, incluso con ayudas a la compra, los consumidores no apostarán por ellos porque no entenderán sus ventajas.

--Qué pueden hacer en este sentido las administraciones?

--Invertir en infraestructuras, informar debidamente al consumidor y, cuando el servicio y la información formen parte de nuestra vida cotidiana, implementar ayudas para renovar el parque. En este caso, el orden de los factores sí puede alterar el producto.

--¿Hay que dar por muertos a los modelos diésel o puede haber una recuperación?

--Ni mucho menos. Sin lugar a dudas, el diésel todavía sigue siendo la mejor opción por inversión, porque son los más baratos para el consumo y porque las nuevas tecnologías han hecho que sean uno de los combustibles menos contaminantes.

--¿Cómo valora la actuación de las administraciones, especialmente del Gobierno central, con la crisis de los diésel?

--De todos es conocido que en su momento no estuvieron afortunados con algunos de sus discursos públicos. Pero hay que mirar al futuro y creo que además de saber lo que hay que hacer, su intención y obligación es hacerlo.

--Precisamente, el cambio climático afecta al sector automovilístico. ¿Cree que la dificultad para circular por las grandes ciudades, que se prevé que vaya a más, repercutirá en una menor venta de vehículos a medio plazo?

--Se ha demonizado en exceso al sector de la automoción, aunque hay otros factores que afectan de forma más negativa al cambio climatico. Más que entrar en este debate, me quedo con la gran oportunidad que se le abre al sector automovilístico con la transición hacia los vehículos que funcionan con energías alternativas, por las que todos debemos apostar.