El presunto etarra y miembro del comando Vizcaya Aitor Cortázar García fue detenido el viernes por agentes de la Policía Municipal en un control rutinario en las afueras de Burdeos (en la costa atlántica). Cortázar se encontraba con otros dos presuntos etarras junto a un Renault Scénic mal aparcado cuando los policías les indicaron que no se podía estacionar allí.

Tras comprobar que los ocupantes del coche les hacían caso omiso, los agentes les pidieron la documentación. Entonces, los presuntos miembros de ETA subieron al vehículo y emprendieron la huida. En algún momento de la persecución dos de ellos abandonaron el coche sin que la policía se diera cuenta y escaparon en otro automóvil que robaron a punta de pistola.

A continuación, se dirigieron hacia el departamento de Las Landas (suroeste de Francia). Al llegar a la localidad de Cestas, al sur de Burdeos, abandonaron el vehículo y obligaron a una mujer a llevarles en el suyo hasta Bayona, a unos 150 kilómetros de donde estaban. En aquel lugar dejaron libre a la conductora y desaparecieron. Cortázar, que gritó "ETA" al verse sin escapatoria, llevaba un arma automática y documentación falsa.

Nacido en Bilbao, de 33 años, no pudo ser identificado hasta ayer por la mañana por los agentes del servicio judicial de Burdeos, en cuyas dependencias quedó detenido. Se encontraba huido en Francia desde enero del 2000, cuando el comando Vizcaya fue desarticulado parcialmente. En aquella operación se descubrió que el ahora detenido tenía un piso alquilado a su nombre en Arrigorriaga (Vizcaya), donde fue hallada documentación relacionada con ETA. Ésta es la segunda detención de un etarra en una semana.