JJosé Luis Rodríguez Zapatero se felicitó ayer de que el PP se emplee "ahora" a fondo en vigilar las dictaduras, pero pidió "por favor" al presidente José María Aznar "que tenga la humildad de no dar lecciones a los que han luchado toda la vida contra las dictaduras, incluida la de Franco".

El líder del PSOE respondió así a los comentarios del presidente del Gobierno y otros dirigentes del PP que acusaban a los socialistas de ser comprensivos con el régimen de Fidel Castro, a raíz de las sentencias de los fusilamientos de tres personas que habían intentado huir de Cuba secuestrando un ferry.

"UN GRAVE COSTE HUMANO"

El secretario general socialista, que ayer concluyó su recorrido por Cataluña con un mitin en Girona echó mano de la ironía y se mostró encantado de que "el PP y la derecha española, tengan ahora una vigilancia activa contra las dictaduras y en favor de las libertades". Tras afirmar que el régimen castrista es merecedor de "todo el rechazo y toda la condena", Zapatero recordó a Aznar que la oposición al franquismo supuso "un grave coste humano" para las izquierdas.

En línea con su intento de ofrecer una imagen dialogante y cercana al ciudadano en contraposición a la "agresividad" de Aznar, el líder del PSOE afirmó que "un presidente del Gobierno, lo que no puede hacer es estar todo el día en la actitud de la provocación y la crispación, y decir si se condena a uno o no se condena a otro, y comparar las víctimas, el terrorismo, con otras víctimas".

Zapatero incidió en que la actitud de Aznar en la guerra de Irak ha sido "el broche de su etapa de gobierno" en cuanto a crispación y aseguró que "España quiere a un presidente del Gobierno con tolerancia, que una a los españoles y que haga un discurso de consenso".

Tras mostrarse convencido de la victoria socialista en las elecciones generales del 2004, Zapatero indicó que "más importante que la victoria, es ganar bien, con elegancia, sin insultos".

El líder del PSOE volvió a remarcar su identificación con el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, y desautorizó de nuevo los temores que expresa el PP sobre el futuro de la unidad de España.

Añadió que, frente al "riesgo de división" del que advierten Aznar y Jaime Mayor Oreja, los socialistas harán posible "la cohesión de la España plural que ellos no entienden", si ganan las elecciones generales del 2004.

FRAGA: "ALTA TRAICIÓN"

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, calificó ayer de "alta traición" contra la Constitución las propuestas federalistas de Pasqual Maragall, por considerar que rompen la unidad de España. Fraga señaló que intentar "partir" la historia de España es una reivindicación "miserable que no merece más comentario". El titular de la Xunta criticó que Maragall pretenda volver a la época anterior a los Reyes Católicos y hacer de Cataluña un reino como el de Aragón, separado de Castilla.