El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ramón Gil-Casares, afirmó ayer que a Antonio Morales Milanés, el funcionario del consulado en Nueva York expedientado por una carta xenófoba en la que pedía el voto para el PP, lo ha "sufrido" él mismo durante su etapa como cónsul general adjunto en esta ciudad.

En respuesta a una pregunta ante la Comisión de Exteriores del Senado, Gil-Casares dijo que el ministerio había tratado de "mantener controlado" a Morales y precisó que desconocía que era del PP.

Exteriores abrió ayer "diligencias informativas previas a la apertura de un expediente disciplinario" a Morales, encargado del censo del consulado y presidente del PP en Nueva York, tras difundirse una carta firmada por él en la que pide el voto para este partido, critica al PSOE y dice que España es un país en el que "hasta los moros tienen trabajo".